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La maternidad: cuestión de elección personal

La maternidad es un asunto que merece hojas enteras ya que todos en algún momento  lo hemos tratado y hasta hemos forjado una opinión de la misma. Mientras muchas  madres celebran su día en este importante mes otra cantidad considerable de mujeres  aún no definen si quieren o no serlo.

En esta época donde la tecnología y el mundo van a mil, el tema de ser madre o no se  ha convertido en un debate en redes sociales e incluso en aburridas reuniones  familiares donde los pensamientos tradicionales se enfrentan a los que han surgido en  la actualidad. Hay muchos argumentos para querer ser madre y otros tantos para no  serlo. Eso sí, todos validos.

Por ejemplo, el principal motor para quienes desear serlo es querer guiar a alguien,  dejar una huella, un "pedacito" de ellos en el mundo y tener un motivo fuerte para  esforzarse y superarse cada día; otras mujeres manifiestan que es la forma de sentir el  amor verdadero y que aunque son conscientes de que es una gran responsabilidad  quieren asumirla; citan además que no se trata del mundo que le dejarán a sus hijos  sino de qué hijos dejarán al mundo para hacerlo cada día un lugar mejor.

También encontramos argumentos para NO convertirse en madre; por una parte,  permeados un poco por el miedo de la sociedad en la que nos encontramos, es decir,  existe el deseo de tener hijos en algunas mujeres pero son más fuertes las dudas en  cuanto a la degradación social, pérdida de valores, corrupción, pobreza, las guerras por  dinero y poder sumado a que expresan no encontrar garantías sociales ni económicas  a futuro.

El segundo grupo manifiesta como motivo una convicción personal: no sacrificar su  libertad, no dejar de lado sus sueños por cumplir los de otro ser o simplemente sienten  que no es algo para lo que nacieron al no contar con la paciencia necesaria o no ver  algo supremo en la etapa de maternidad.

El objetivo de este artículo no es convencer a quien lo lee de tener o no hijos, sino  expresar abiertamente que ser o no madre no nos hace mejores o peores mujeres. Ser  madre no te hace desconsiderada con el mundo o te activa una superioridad ante las  que no quieren serlo. Y decidir no traer hijos a este mundo no te hace menos mujer ni  egoísta con el mundo; simplemente son elecciones personales y son personales  porque es la vida de cada quien, las decisiones de cómo una persona quiere llevar su  día a día y el atreverse a guiar a otro o el ser valiente al decir NO ante una etapa que  vende la sociedad a gritos es ser consciente de lo que queremos , de las capacidades  que poseemos para ser madres o no en la actualidad y de los derechos que como  personas tenemos.

Es respetable y totalmente válido decidir sobre nuestro cuerpo, nuestro proyecto de  vida y sobre hacia qué enfocar nuestras fuerzas y tiempo para cumplir nuestras metas,  retos y sueños. Y nadie absolutamente nadie debe juzgarnos por ello incluso muy en  contra de las reglas tradicionales de nuestra familia o de lo que nos dicen nuestros  amigos.

Para concluir, no somos realmente mujeres cuando tenemos hijos porque eso sería  excluir al grupo que no quiere o por otras cuestiones no pueden serlo ni tampoco  somos más inteligentes por el hecho de no querer tenerlos porque cada quien elige sus  motivos y su realización personal de la manera en que considere correcta; es su  elección, lo que a cada quien hace feliz y en lo que NADIE debería meterse. Por último,  les dejo esta frase ‘’Lo que decidas hacer, asegúrate que te haga feliz’’.