Icono del sitio

El totalitarismo de extrema derecha avanza en Colombia

El totalitarismo de extrema derecha avanza en Colombia

Repudio el totalitarismo de extrema derecha que avanza a pasos agigantados en nuestro país, porque constituye una amenaza real e inminente para todos los colombianos.

Los que ahora pretenden instalar en el poder un gobierno totalitario de derecha creen ingenuamente que los únicos que sufrirán persecución  son unos cuantos indisciplinados sociales, llámese  comunistas, castrochavistas o mamertos; desconocen que mediante el uso indiscriminado del terror los regímenes totalitarios someten a las multitudes, incluyendo a quienes en forma equivocada los llevaron al poder.

El totalitarismo implica la eliminación de toda forma de oposición, el exterminio de los enemigos del Estado y  la supresión de los derechos y garantías individuales y colectivas de las personas.

Rechazo  el totalitarismo porque constituye una amenaza seria y objetiva a las libertades que hemos alcanzado, socava el sentimiento de humanidad que nos impulsa a creer que es posible la paz y el perdón entre víctimas y victimarios del conflicto armado y niega que podemos disminuir el sufrimiento de millones de colombianos desplazados por la violencia.

Combato abiertamente el totalitarismo porque destruye las sociedades y  arruina a las personas moral e intelectualmente.

Vea también: 

https://90minutos.co/crimen-arzobispo-isaias-duarte-cancino-y-farc-elmer-montana-20-03-2018/

En la lucha por implantar un modelo totalitario de gobierno, sus defensores han convertido en principales enemigos a quienes ejercen la razón crítica y no dudan en amenazar de muerte a periodistas, columnistas, caricaturistas, y en general a todo aquel que cuestione los mitos, creencia y supercherías que este movimiento político enarbola y difunde, con el propósito de exacerbar el miedo, el odio y la venganza. Si triunfan, no habrá lugar a la prensa libre e independiente, ni al debate público y la verdad desaparecerá del discurso oficial y cotidiano.

El régimen totalitario que aspira instalarse en el poder es la antítesis de la decencia y su líder el peor ejemplo de ciudadano que pueden tener mis hijos y en general todos los jóvenes colombianos. Prevalido de la impunidad que le confiere la precariedad del sistema judicial, desacreditado por la corrupción, desafía a jueces y magistrados que se atreven a investigarlo y amenaza con acabar  las Cortes (a través del candidato que impuso), enseñando con esto que es posible campear por encima de la Constitución y la ley y que la mejor herramienta para evadir la acción de la justicia es destruyendo su institucionalidad.

Me resisto a la propuesta totalitaria de extrema derecha porque no quiero el resurgimiento del paramilitarismo, so pretexto de que todavía hay comunistas que eliminar en los campos y ciudades, no quiero que hayan nuevas masacres, ni falsos positivos, ni ejecuciones sumarias, ni desapariciones forzosas, ni torturas en los cuarteles. No quiero tampoco, que hechos trizas los acuerdos de paz, tengamos un nuevo ciclo de violencia política más inhumano y prolongado.

Me opongo a la propuesta totalitaria que gana en las encuestas porque su triunfo traería como consecuencia un incremento en el gasto militar y de seguridad, en detrimento de la inversión social en educación, salud, vivienda, etc.

La democracia está en juego y depende de la inmensa mayoría de colombianos que renunciemos a la posibilidad de resolver las diferencias ideológicas, políticas, económicas y sociales en forma pacífica y civilizada.

El futuro estás en nuestras manos. No podemos quedarnos sentados, tratando de adivinar el porvenir, basados en dudosas encuestas, mientras el totalitarismo se instala con mentiras en el imaginario colectivo. Debemos hacerle frente usando las armas que no pueden combatir: la razón crítica y la verdad. Cada mentira debe ser destruida de tal forma que permita advertir su perversa intención.

Los candidatos que defienden los principios democráticos y el derecho a construir una paz estable y duradera tienen la obligación de unirse, no sin antes echar abajo el mito del “castrochavismo” y mostrarle a los colombianos que es un engaño urdido para manipularlos y que Maduro representa el totalitarismo de izquierda y se mantiene en el poder debido a la corrupción y la violencia que ejerce contra el pueblo venezolano.

El totalitarismo de derecha está a la vuelta de la esquina, podemos ver sin dificultad sus dientes de lobo escondidos en la trompa de un cochinito simpático y bonachón, sus pregoneros y defensores alistan sus trajes ceremoniales para el gran momento de ascensión el poder, los fúsiles están listos, los esperan otras manos.

Otras noticias: 

https://90minutos.co/la-inseguridad-no-es-culpa-de-los-jueces-05-02-2018/