Lo que viene sucediendo con el sistema Mío en Cali es grave. Los problemas que ha tenido desde su inicio y desarrollo, hasta hoy con los problemas de la pandemia y de vandalismo, demandan una reforma estructural desde la gestión como en la operación.
El Mío es un sistema que se estructuró mal; su línea principal no debió ser de sur a norte, sino de oriente a occidente, donde estaba la demanda de pasajeros que es su fin.
Sin embargo, con la pandemia del covid – 19, desde marzo de 2020, la movilización pasajeros en los Sistemas de Transporte Masivo, se redujo en un 35% para prevenir contagios, lo que aumentó la crisis financiera del Mío, puesto que, como lo afirmó su presidente Óscar Ortiz, "El diferencial tarifario del SITM Mío, que se debe cubrir con el FESDE - Fondo de Estabilización de Subsidio a la Demanda para la vigencia 2020, es de aproximadamente de $300.000 millones, teniendo en cuenta que los ingresos por demanda disminuyeron en casi 50% como consecuencia de la emergencia sanitaria".
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Hasta febrero del 2020 se movilizaban 450 mil pasajeros, luego movilizaban 60 mil, posteriormente se estaban movilizando 170 mil pasajeros. Esto llevó a que en su momento se pasara de una tarifa técnica de $3862 (antes del Covid), a una tarifa de $9112 (con Covid).
El Fondo de Estabilización y Subsidio a la Demanda, FESDE, se creó en el 2016 con el propósito de garantizar la sostenibilidad del Mío, tal como lo autorizó el Plan de Desarrollo Nacional, que permite a los Municipios aportar recursos de su presupuesto a los sistemas masivos. Sin embargo, para que el Mío sea viable al menos debe movilizar 750 mil pasajeros diarios, y vemos que en Cali no superan los 180 mil.
A la fecha, Cali de sus recursos ha girado a los operadores del Mío, una cifra de 280.500 millones de pesos entre 2016 cuando se crea el FESDE, al año 2019.
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De otra parte, el artículo 97 del Plan de Desarrollo Nacional 2018-2022, estableció, que otras fuentes de financiación de los Sistemas de Transporte, entre ellas con recursos propios territoriales, son: cobro por parqueadero, estacionamiento en vía pública, infraestructura nueva para minimizar la congestión, áreas con restricción vehicular, entre otros, que fueron destinados por Acuerdos Municipales a financiar el Mío. Pero ninguna de ellas dio resultado, puesto que el recaudo es mínimo, comparado con las proyecciones que se hicieron. Correspondiendo a la Alcaldía de Cali hacer los aportes al sistema para evitar su colapso financiero.
Todo lo anterior, conlleva a que todos, ente gestor, operadores, Alcaldía y Junta Directiva del Mío, evalúen las decisiones tomadas, pues es un hecho que las nuevas fuentes de financiación si bien lograron que los operadores siguieran prestando el servicio, no obtuvo la misma respuesta de la comunidad, puesto que es evidente la disminución de pasajeros. Debemos reestructurar todo el sistema y eso implica además de realizar el cierre financiero que tanto he mencionado, la reestructuración de Metro Cali, pues los problemas financieros son insostenibles.
En mayo de 2020, incluí en el Plan de Desarrollo de Cali 2020 - 2023, un indicador donde se generen estrategias financieras y operativas de optimización del sistema Mío, por ello solicito a la administración de Cali, comencemos con estas estrategias, en aras de lograr no solo una solución de corto plazo superando los problemas financieros que trajo la pandemia, sino una solución definitiva y absoluta, que garantice a la ciudadanía su movilidad, de forma digna y eficiente.
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Es por ello que en agosto del 2020, remití oficios a la Presidencia de la República, al Ministerio de Hacienda, al Ministerio de Transporte, a la Alcaldía de Cali y a Metro Cali, poniendo de presente los anteriores hechos y consideraciones, además les realicé una seria de propuestas con el fin de salvar el Mío, como lo es la posibilidad que el Gobierno Nacional apoye al sistema de transporte masivo en su diseño, ejecución y operación (artículo 99 de la Ley 1955 de 2019 – Plan de Desarrollo Nacional), incorporar nuevas fuentes de financiación, elaborar los lineamientos de fuentes de financiación del sistema de transporte establecido en el CONPES 3991 del 14 de abril de 2020 (el cual debe estar en el primer semestre de 2021), aprobar la Política Nacional de Movilidad Urbana y Regional y su correspondiente Plan de Acción y Seguimiento (PAS), cofinanciación del déficit fiscal por la pandemia del Covid – 19 de los sistemas masivos de transporte de algunas ciudades capitales.
Finalmente, urge que el Mío entre de nuevo en funcionamiento, con los buses padrones y alimentadores, garantizando el derecho fundamental a la movilidad para los caleños y de paso, captar recursos provenientes de los pasajeros. Es necesario que Metro Cali valore los daños al sistema, y junto con la Unión Temporal Recaudo y Tecnología (UTR&T), verifiquen la cobertura de las pólizas de seguro de las estaciones del sistema averiadas por vandalismo y hacer gestión de reclamación ante la aseguradora.
De no adoptar estas medidas, el Mío no tendrá futuro y correspondería al gobierno nacional su intervención en busca de soluciones que garanticen un modelo de transporte digno a los caleños.
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