La mayoría de personas creen que las relaciones de pareja se sostienen de forma espontánea y que no hay que hacer mayor esfuerzo para sustentarlas en el tiempo.
Sin ser conscientes que las relaciones se CONSTRUYEN a diario con esfuerzo, compromiso, respeto, tolerancia, complicidad, buen trato, intimidad y mucho amor.
Pero después de la conquista, piensan que la pareja está asegurada, por lo que comienzan a tener actitudes negativas, a decir y hacer cosas que DESTRUYEN la relación.
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Sin importar las consecuencia dicen frases hirientes, maltratan, humillan, hieren, pisotean, descuidan, desprecian, ignoran y hasta se burlan de la persona que dicen amar.
Debemos recordar que las palabras, las acciones y las actitudes impactan la relación, y por más que nos arrepintamos de ellas, dejan secuelas y heridas.
Estas heridas poco a poco se acumulan y terminan por resentir a la pareja, quien se puede alejar de nosotros física, emocional y sexualmente, hasta minar la relación.
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Así que es bueno hacer un alto en el camino y revisar si tus comportamientos, palabras o tus actitudes hacia tu pareja están construyendo o destruyendo día tras día tu relación.
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