Icono del sitio

ABC... Dando, por Eduardo Figueroa

ABC... Dando, por Eduardo Figueroa

 

¿Colocar o poner? ‘Coloque’ atención a la respuesta

 

A la lista de mensajes que con frecuencia me envían con preguntas o sugerencias para abordar determinados temas del lenguaje se sumó hace poco un S.O.S. (sin ninguna alusión política porque no me siento maduro para ello) de alguien que ya no resiste más y no sabe si poner o colocar su grito en el cielo.

Dice el mensaje del desesperado amigo: “Por favor nos recuerda dónde queda bien ‘poner’ y ‘colocar’, porque veo en las redes sociales a mucha gente ‘colocándose dudosa’, luego se enredan con estos dos verbos y terminan ‘poniendo’ un estado triste en su Facebook”.

La tendencia de eliminar el verbo poner y reemplazarlo por colocar, no es un problema ni una epidemia. ¡Es una pandemia dentro del español!

¿Cómo y cuándo empezó? El cómo, no lo sé, pero el cuándo se sitúa a finales de la década de los 60, sin que haya razón o autor identificados (por fortuna).

El argumento “fuerte” de quienes defienden el verbo colocar y rechazan de plano el verbo poner tiene que ver con las gallinas (extendiéndolo a todas las aves y animales ovíparos), que según ellos, son los únicos seres que ponen.

Lo grave de esta tendencia es el riesgo de que el verbo poner entre al cuarto de san Alejo a donde van a parar las cosas que ya no se usan. En las lenguas se denominan palabras en desuso y su equivalente en  biología para los animales y plantas son especies extinguidas.

De seguir así, hasta las gallinas tendrán que colocar sus huevos.

Pues bien, propongo realizar una campaña para reivindicar el verbo poner, que (no lo digo yo, sino los eruditos) tiene más peso que su sinónimo colocar.

Uno de esos argumentos lo da el mismo diccionario. Ponga atención: “poner” tiene 44 usos mientras que “colocar” apenas tiene 5, que cito a continuación:

 1. Poner a alguien o algo en su debido lugar u orden (colocar la ropa en el armario, colocar a los alumnos por filas).

2. Invertir dinero (colocar sus ahorros a término fijo).

3. Acomodar a alguien, poniéndole en algún estado o empleo (se colocó en la empresa del suegro).

 4. Encontrar mercado para algún producto (colocó toda la mercancía en una cadena de tiendas).

 5. Ponerse eufórico por efecto de las drogas o de bebidas alcohólicas (Con un trago se coloca cansón).

Tiene tanto peso el verbo poner que, ante los cinco usos de su rival, puede reemplazarlo en todos los casos, con excepción del tercer ejemplo.

Mi consejo es usar el verbo poner en la mayoría de las circunstancias y defiéndanlo frente a los que siguen argumentando que sólo las gallinas ponen. Cuando escuche esta estupidez, no discuta. Sonría dejando entrever su lástima por ellos.

Ahora bien, si quiere limar asperezas con estos personajes, invítelos a jugar pirinola, pero exija una que diga “Todos colocan”. Le garantizo que los más tercos se “colocarán a llorar” de la rabia y otros, es posible que se “coloquen colorados”.