Frente a los promedios históricos, la región andina del Valle presentó un déficit del 40% en el mes de marzo. En este momento se espera que la ola invernal que inició hace poco traiga consigo lluvias intensas y fuertes, al igual que bajas temperaturas debido a que abril es el segundo mes más lluvioso del año para el Valle.
Harold González de la Red de Hidroclimatología de la CVC explicó que, “en el norte del Cauca el déficit de lluvias en marzo fue del 15%, en el sur del Valle fue del 30%, en el centro del Valle el déficit alcanzó el 50% y en el norte del departamento llegó a 40%, mientras que en la región pacífica fue del 8%. En promedio, en la región andina del Valle el déficit fue de 40%, esto se debió a que los primeros 15 días de marzo las lluvias fueron muy escasas. Sin embargo, la situación cambió a finales de mes como parte de la transición a la primera temporada de lluvias del año”.
Nos encontramos inmersos en la primera temporada lluviosa del año, que “se caracteriza por ser una época con lluvias intensas y frecuentes. Abril es el segundo mes más lluvioso del año y mayo no se queda atrás. Las lluvias que empezaron a finales del mes pasado van a continuar y se prolongarán hasta la primera o segunda semana de junio. Vamos a tener dos meses largos con lluvias muy frecuentes e intensas”, agregó González.
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La humedad relativa aumentará y la temperatura va a bajar notoriamente con máximas de entre 28-30 grados centígrados y mínimas de entre 19-20 grados.
El experto dijo también que esta temporada vendrá acompañada de varios factores atmosféricos entre los que se encuentran tormentas eléctricas, por lo que los deportistas y personas que frecuentan estar campo abierto deben protegerse al momento en que comiencen las lluvias, evitando verse afectados por una descarga eléctrica.
Los niveles de los ríos también aumentarán por lo que las probabilidades de que el río Cauca se desborde en la parte más baja del Valle es alta, en especial, en la zona de Vijes, Yotoco y Mediacanoa. Esta situación se puede presentar a pesar de que el río Cauca se encuentre regulado por el embalse de Salvajina, los ríos que no cuenten con la regulación de este u otro embalse podrían aportar mucho caudal.
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Las lluvias de esta temporada aportarán también mucha humedad a los suelos, que al saturarse, los hace vulnerables a los deslizamientos de tierra. Así mismo, los ríos tributarios en todo el Valle son característicos por ser de alta pendiente y cauce pequeño lo que los hace propensos a las crecientes súbitas.
“Las personas que estén gozando de estos ríos deben fijarse en la parte alta de las cuencas. Si está lloviendo allá, deben alejarse porque hay una probabilidad alta de una creciente súbita que no les dará oportunidad para reaccionar y desalojar a tiempo. Estamos hablando de los ríos que nacen en los Farallones de Cali, en la parte sur tenemos en la Cordillera Central los ríos Amaime, Nima, Guabas, Sonso. Al centro tenemos el Guadalajara, el Tuluá y Bugalagrande. En la Cordillera Occidental tenemos el río Riofrío, una cuenca donde llueve mucho durante todo el año y en esta época se intensifica más”, concluyó el funcionario.
La Corporación Autónoma regional del Valle del Cauca, CVC, emitió una circular dirigida principalmente a los mandatarios locales y a la Gobernadora del Valle, así como a los Comités Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres en el que hay una serie de recomendaciones para mitigar los riesgos asociados a este temporada invernal.
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