Debido a los trancones, la vertiginosa presencia de turistas y a los actos delictivos que se han favorecido de la situación, la Secretaría de Gobierno de Cali, la Policía y las autoridades de tránsito se comprometieron a “agilizar la movilidad, disminuir el ruido, combatir la delincuencia y el desorden” en el kilómetro 18.
Laura Lugo Marín, secretaria de Gobierno de Cali, dijo: “Haremos control tanto de la Policía como de Tránsito Municipal y vamos a impactar la zona aledaña para evitar que los delincuentes hagan de la suya, la idea es también agilizar la movilidad hacia Cali y Dagua, para evitar que en los trancones se presenten hechos delictivos. Así mismo hacer controles al ruido y prevenir el consumo de sicoactivos”.
Desde la Iglesia San Ignasio de Loyola hasta el kilómetro 26 habrá operativos especiales diurnos y nocturnos y se aumentarán los operativos desde el kilómetro 9 hasta el kilómetro 18.
El comandante de la Policía Metropolitana, brigadier Nelson Ramírez, aseguró que realizarán un dispositivo que agilice la movilidad hacia Cali y Buenaventura. “Por otro lado, los comerciantes se han comprometido a revisar el tema del parque de los vehículos de manera coordinada por la Secretaría de Gobierno de Cali, la policía metropolitana de Cali y Dagua y la autoridad de Tránsito”, concluyó.
Sin embargo, Pedro Ovalle, presidente de la Jac del Kilómetro 18, aseguró que el kilómetro 18 se está volviendo una ‘olla’. “Los negocios han bajado las ventas hasta en un 40 por ciento. A veces mandan dos policías de La Elvira y dos de El Saladito para que controlen a más de 500 personas que se hacen en el puente peatonal; pero por mucha voluntad que tengan esos uniformados, les queda imposible poner orden en la zona. Queremos una estación o al menos un Cai en el sitio para brindarle seguridad a la gente”.
Según residentes y comerciantes de La Elvira, El Saladito y el Kilómetro 18, la situación se ha incrementado a mediados del 2014, especialmente los domingos en la noche.
