A diferencia de las cuatro manifestaciones anteriores, la protesta de ayer terminó en el desilusión de algunos de los participantes. Lo que se denominó una marcha serena, terminó en desordenes en el centro de Pasto.
La decisión de no dejar ingresar a los manifestantes a la Plaza de Nariño, no fue bien recibida por las miles de personas que marchaban frente la causa, protagonizando durante la protesta disturbios y e inconformidades entre el Esmad y los manifestantes.
En la alzada se dio uso de granadas de aturdimiento y gas para dispersar la manifestación, se evidenciaron algunas papas bomba y bolas de pintura que fueron lanzadas a edificios públicos generando un mayor descontento.
Omar Coral Ceballos, presidente de la Cut Nariño manifestó que las situaciones delicadas que se dan en el departamento y los proyectos de la ley que se plantea en este momentos no son la solución a la problemática.
Algunos de los puntos que piden ser revisados los adversarios son: la revisión de los incumplimientos del gobierno ante Fecode; la calidad educativa del país; educción; los problemas en las prestaciones de salud; trabajo en condiciones dignas para los colombianos; la restitución de tierras para los trabajadores, indígenas, desplazados y a nivel regional la inconformidad de los campesinos especialmente del norte de Nariño quienes no están de acuerdo con la entrada de las multinacionales mineras en sus territorios.
Durante el enfrentamiento algunos líderes de la marcha intentaron mantener la calma, sin embargo, la situación se salió de las manos y los desordenes entre los manifestantes y el Esmad continuaron en diferentes lugares del centro de Pasto.