Cerca de 500 indígenas de los pueblos Embera, Dóbida, Katío, Wounaan y Zenú, que habitan el departamento colombiano de Chocó (noroeste), llegaron el fin de semana a Bogotá para reunirse con representantes del Gobierno central y buscar salidas a la violencia que contra ellos ejercen actores armados.
"Alrededor de 500 indígenas (...) se encuentran en Bogotá, aunque el Gobierno Nacional y distrital lo sabían con antelación, se desentendieron", dijo la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) en un breve comunicado enviado por la aplicación de mensajería Whatsapp.
Asimismo, el colectivo indicó que confía en que "estos niños, mujeres y hombres de los pueblos ancestrales del Chocó hoy sean escuchados con la dignidad de la que no gozaron ni el sábado que llegaron a la sabana bogotana ni antes en sus territorios".
Por su parte, el Ministerio del Interior indicó que desde el pasado jueves ha adelantado reuniones in situ con esas comunidades para atender la situación.
#ATENCIÓN| La Minga Embera llega con la fuerza de la Madre Tierra a la @ONIC_Colombia. Salieron de su territorio para exigirle al gobierno nacional que cumpla lo acordado. ¡Guardia, guardia! ¡Fuerza, fuerza! @luiskankui @IvanDuque @EnriquePenalosa @ONUHumanRights @MinInterior. pic.twitter.com/7i91CdRs7j
— Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC (@ONIC_Colombia) November 12, 2018
"Las comunidades, como consecuencia del incremento de violencia en la zona, pidieron mayor seguridad en sus territorios; al respecto, el Ministerio de Defensa se comprometió a ayudar el regreso de los indígenas a sus respectivos territorios", indicó el organismo en un comunicado.
Agregó que pese a ese compromiso, "las comunidades indígenas insisten en la necesidad de permanecer en Bogotá y, posteriormente, continuar con este diálogo".
La situación humanitaria y de confinamiento a causa de las presiones de los diferentes actores armados ilegales que se disputan el territorio es especialmente delicada para las comunidades indígenas del municipio de Riosucio, específicamente en los ríos Truandó y Bajo Atrato, cuyos habitantes temen por su vida.
"Los representantes de la comunidad expusieron la situación que enfrentan, como la limitación de la movilidad de las personas y víveres en el territorio por parte de los grupos armados, con el agravante del incremento de minas antipersona", agregó el Ministerio del Interior.
Ante esta situación, los representantes manifestaron la intención de adelantar una movilización, que fue la que finalmente los trajo a Bogotá.
Sin embargo, según el Gobierno, este mismo martes se reunirá el Comité Territorial de la Comisión Intersectorial del Chocó, en la ciudad de Quibdó, para abordar la problemática, mientras las comunidades esperan que el presidente de Colombia, Iván Duque, las atienda el miércoles, lo cual no está confirmado. (Sputnik)
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