Un total de 180 personas no pasaron las pruebas de alcoholemia y de consumo de psicoativos realizadas a la entrada del estadio Pascual Guerrero por parte de la Alcaldía de Cali anoche en el partido entre el Deportivo Cali y Águilas Doradas.
Los hinchas a los cuales se les impidió la entrada al espectáculo deportivo, se encontraban en estado de embriaguez, drogados o portaban armas blancas al ingreso. Las tareas de prevención fueron encabezadas por Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres, Cmgrd y la Secretaría de Salud Municipal.
Sin embargo, las pruebas aún siguen siendo cortas para la cantidad de público que asiste a este tipo de eventos. De los 9.500 hinchas que ingresaron ayer al Pascual solamente 4.000 pasaron por las pruebas de las autoridades.
Rodrigo Zamora Sanclemente, coordinador del Cmgrd, afirmó que, "al estadio no entran drogados ni alcoholizados. Esto no es un juego, esto es una cosa que vamos a seguir haciendo para brindarle seguridad a los hinchas que vienen a ver fútbol en paz. Los que se prohibieron, perdieron la boleta por hacer caso omiso a los que se había dicho".
Las pruebas fueron realizadas por alcohosensores de bolsillo, los cuales permiten reconocer el estado de embriaguez de la persona con un soplo a distancia. Una sola cerveza bastaba para tener un registro.
Según el toxicólogo Jorge Ignacio Quiñónez, perteneciente al área de toxicología del área de epidimiología de la Secretaría de Salud de Cali, era evidente del estado de salud de aquellos a quienes no se les permitió la entrada.
“Mostraron alteraciones motoras en su comportamiento, en especial al caminar, y esto se detecta a simple vista. No regulan su nivel de movimientos y se mostraron fuera de lo normal. Estas personas así son consideradas como ‘peligrosas’ entre la comunidad que se encuentra en estado normal y son un riesgo”, precisó el médico Quiñónez
Los controles de alcoholemia, drogadicción y porte de armas blancas seguirán realizándose de ahora en adelante al ingreso al estadio.