Por amenazas de grupos armados al margen de la ley, un niño de 13 años, que dio positivo para COVID-19, fue desterrado, con su familia, del municipio de Cumbitara, Nariño.
El menor fue diagnosticado con esta enfermedad el pasado 9 de abril y fue foco de estigmatización por los violentos.
De acuerdo con testimonios de habitantes de la zona, estas personas habían sido notificadas mediante un panfleto que debían salir de este municipio ubicado en la cordillera Occidental.
"Allá los grupos al margen de la ley lo que dicen es que la persona que esté contagiada con COVID-19 va a ser asesinada para evitar que contagie al resto de la población", manifestó a El Tiempo la líder social, Claudia Cabrera Tarazona.
Meses atrás, se intensificó la presencia de miembros del ELN y el Clan del Golfo, quienes se han enfrentado por el control del territorio.
"Ellos están buscando al menor para asesinarlo a él y a todos los miembros de su familia", señaló Cabrera al mismo medio.
Asimismo, está la preocupación por parte de la lideresa porque parece que el pueblo viviera en toque de queda todo el día, donde las calles se encuentran solas y ningún habitante quiere salir por el miedo de contagiarse y ser víctima de los grupos armados.
"Ahora la población tiene mucho susto, ya nadie quiere ir donde el médico, nadie quiere ir a comprar un medicamento a la droguería, nadie quiere decir nada", advirtió Claudia Cabrera a El Tiempo.
Ante esto, la ex alcaldesa del municipio de Policarpa y quien ahora es lideresa del municipio, acudió al alcalde de esta zona y le respondió que se están adelantando un consejo de seguridad para tratar la problemática.
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