Fueron recibidos como héroes. Reger Casas, un rescatista de la Cruz Roja y Lénox, su perro, regresaron a Colombia con el deber cumplido de haber ayudado a las labores de rescate en Ecuador tras el terremoto de 7,8 grados del pasado sábado 16 de abril.
Durante cinco días, este joven y su canino fueron reconocidos por su ardua labor en Pedernales y Canoas, dos de las localidades que estuvieron más afectadas por el sismo.
Para Casas, esta ha sido una de las experiencias más fuertes que ha tenido que vivir desde que es socorrista y reconoció que su perro, llamó la atención por su habilidad para reconocer si en algunas zonas había o no vida humana.
"Estuvimos interviniendo en dos edificaciones donde las personas decían que había vida porque escuchaban movimiento. Sin embargo Lénox nunca reconoció movimiento ni vida, hecho que después fue confirmado a través de los dispositivos TPL", dijo Casas.
Y es que dicho reconocimiento fue también orotorgado por Los Topos, el grupo de rescatistas mexicanos, exaltados por su experimentada labor en obras de rescate a nivel mundial.
"Decían que Lénox era muy bueno porque rápidamente podía identificar si había o no vida. Nos dijeron que teníamos muy buenas técnicas y eso es importante para seguir enseñando en Colombia", dijo el rescatista.
Asimismo, Casas aseguró que las condiciones climáticas fueron muy difíciles porque hacía demasiado calor, impidiendo que los caninos realizaran labores completas. Además, las jornadas eran extensas ya que podrían comenzar desde las 3:00 de la mañana hasta largas horas de la noche.
"Lénox está preparado para que haga actividades de trabajo entre lapsos de 20 y 30 minutos; sin embargo, en Pedernales solo lo dejaba trabajar por episodios entre 10 y 15 minutos para evitar que tuviera un golpe de calor".
Tanto Lénox como Casas, fueron recibidos en la sede principal de la Cruz Roja con aplausos y le impusieron un reconocimiento por su labor en el vecino país.
