Doris Valenzuela, de 39 años de edad, era una refugiada colombiana en España, oriunda de Buenaventura y madre de tres hijos; el martes pasado, 10 de abril, había acudido al Equipo de Atención a la Violencia de Género en ese país para pedir información acerca del divorcio.
Sin embargo, la mujer fue asesinada con un arma blanca el pasado miércoles, 11 de abril, en el barrio murciano de La Fama, al parecer, por su expareja, un colombiano de 46 años.
El victimario, cuya identidad no ha sido revelada, fue detenido cuando intentaba huir por las calles de la ciudad y no mostró resistencia alguna ante los agentes de la Policía Local.
Las llamadas de los vecinos y familiares de la víctima fueron las que alertaron a las autoridades. Los testigos de este atroz hecho dijeron que en horas de la tarde salían fuertes gritos del interior de un bloque de pisos en la calle Puerta de Orihuela, donde la mujer vivía junto a sus hijos desde hace pocos meses; en un apartamento de acogida de la Cruz Roja.
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Valenzuela había llegado a España hace aproximadamente un año y tres meses buscando protección internacional debido a que en Colombia había sufrido actos de violencia y tenía una amenaza en contra de su vida. Se trasladó hasta allí en compañía de sus hijos de 20, 18 y 15 años al igual que con el supuesto agresor.
Vivió inicialmente en las islas Canarias, pero después fue trasladada a Murcia donde vivió con el hombre hasta que él se marchó a otra localidad.
Los allegados a la mujer expresaron que ella nunca había dado muestra alguna de maltrato físico, sin embargo, cuando sus hijas fueron consultadas manifestaron que hubo algunos episodios de violencia verbal.
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— Noticiero 90 Minutos (@Noti90Minutos) April 12, 2018
Amenaza de muerte en Colombia
Doris era miembro de las Comunidades Construyendo Paz en el Territorio (Conpaz), una red de organizaciones indígenas que defiende propuestas de justicia social y ambiental; ella estaba amenazada de muerte porque se negó a abandonar sus tierras. “Nos obligan a desplazamientos forzados para quedarse con nuestras propiedades y, si no nos vamos, los paramilitares nos asesinan y violan a nuestras hijas”, dijo la víctima en una entrevista con ‘La Palma Ahora’.
En la misma entrevista relató una de las experiencias más duras que tuvo mientras vivía en Colombia, “Mi niño de nueve meses, al que tenía en los brazos, recibió una bala que iba para mí y tuve que depositar su cuerpo en una fosa común y salir huyendo porque querían matar a toda mi familia. Pero los asesinos sacaron a mi bebé de la fosa y lo botaron al río, así que no pude darle sepultura”, a su hijo de 17 años también lo mataron “lo cogieron los paramilitares y se lo llevaron cargado en los hombros a una casa; me avisaron de que estaba en el hospital y, cuando llegué, al momento murió», aseguraba Doris Valenzuela hace poco menos de un año.
El detenido fue conducido a la Comisaría esperando que un juez determine su situación judicial, siendo hasta ahora el único sospechoso en la investigación. Esta sería la primera víctima mortal de violencia de género, en lo que va corrido del año, dentro de la Región y la novena en todo el territorio español.
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