Los huracanes son fenómenos naturales extremos que ocurren en las regiones tropicales y subtropicales. Estos ciclones tropicales, también conocidos como tifones o tormentas tropicales en otras partes del mundo, se forman sobre aguas cálidas del océano y pueden generar vientos destructivos. Incluyendo lluvias torrenciales y grandes marejadas.
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Justamente, para entender la magnitud y potencial destructivo de un huracán, se utiliza una clasificación conocida como la escala de Saffir-Simpson, que los divide en cinco categorías, según la intensidad de sus vientos y los daños que pueden causar.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la escala de Saffir-Simpson clasifica los huracanes en cinco niveles, basándose en la velocidad sostenida de los vientos, por ende, su impacto en zonas recorridas.
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Categorías de huracanes: Su capacidad de destrucción es inevitable
De igual manera, el Ministerio de Medio Ambiente de El Salvador señala que estos fenómenos naturales se categorizan así:
- Categoría 1: Huracanes con vientos sostenidos de 119 a 153 km/h. Estos ciclones provocan daños leves en estructuras y árboles, pero aún pueden causar inundaciones y cortes de energía.
- Categoría 2: Huracanes con vientos de 154 a 177 km/h. Los daños estructurales son más significativos, y el riesgo de lesiones debido a escombros voladores aumenta.
- Categoría 3: Huracanes con vientos de 178 a 208 km/h. Esta categoría marca el inicio de los huracanes “graves”. Las viviendas pueden sufrir daños importantes, especialmente en techos y ventanas, y los árboles grandes suelen ser arrancados.
- Categoría 4: Huracanes con vientos de 209 a 251 km/h. Los daños estructurales son severos, y las áreas afectadas pueden quedar inhabitables durante semanas o incluso meses debido a la destrucción generalizada.
- Categoría 5: Huracanes con vientos sostenidos superiores a 252 km/h. Estos son los huracanes más devastadores, capaces de destruir por completo edificios, arrancar árboles de raíz y dejar zonas costeras sumergidas bajo el agua.
Criterios para la categorización de los huracanes
Asimismo, este tipo de fenómeno natural se categorizan principalmente en función de la velocidad de sus vientos sostenidos, que se miden durante un período prolongado (usualmente de 1 minuto) en la superficie.
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Aunque la escala Saffir-Simpson es utilizada para evaluar la fuerza del viento, también se tienen en cuenta otros factores, como la presión atmosférica central y el tamaño del ojo del huracán.
Sin embargo, la escala no incluye las lluvias torrenciales ni las marejadas ciclónicas, que también son responsables de grandes daños durante un huracán.
Igualmente, entender la categoría de un huracán permite a las autoridades locales y a la población prepararse mejor y evaluar el nivel de amenaza. Esto incluye desde evacuaciones preventivas hasta reforzar las infraestructuras para minimizar los daños en caso de impacto.
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