Un tribunal argentino condenó este lunes a cadena perpetua a cinco de los ocho acusados por matar hace tres años a Fernando Báez Sosa, de 18 años; y los otros tres recibieron 15 años de prisión cada uno.
Este es un caso que hizo conocidos a los imputados como "jugadores de rugby" y que conmocionó a la opinión pública este país.
"Por unanimidad el tribunal resuelve (…), condenar a la pena de prisión perpetua", consignó la sentencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores; esto en la provincia de Buenos Aires, al referirse al veredicto contra cinco de los ocho acusados.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, su hermano Luciano, Enzo Comelli y Matías Benicelli, fueron condenados a prisión perpetua: esto por ser considerados autores primarios del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, recibieron la pena de de 15 años de prisión por ser considerados partícipes secundarios del crimen.
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Uno de los jóvenes se desmayo
La presidenta del tribunal, María Claudia Castro, suspendió la lectura del veredicto tras comprobar que se había descompensado uno de los acusados, Máximo Thomsen.
Los periodistas que se encontraban en la sala fueron desalojados por orden del tribunal, después de que fueran increpados por los padres de los condenados.
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Recuento de caso Fernando Báez
El juicio oral juzgaba desde el 2 de enero a los ocho condenados, la mayoría de los cuales eran exjugadores del club de rugby Náutico Arsenal Zárate.
Los ocho tenían entre 19 y 21 años cuando en la madrugada del 18 de enero de 2020 arremetieron contra Fernando Báez Sosa; le propinaron golpes y patadas hasta matarlo al frente de una discoteca en una localidad balnearia bonaerense en la costa argentina; se trata Villa Gesell, una ciudad situada a 376 kilómetros al sur de la capital argentina.
El crimen se produjo a las afueras de la discoteca Le Brique, hoy clausurada, cuando dos grupos se cruzaron a empujones e insultos en su interior hasta que los vigilantes los expulsaron del recinto.
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Ya afuera, los ocho acusados aprovecharon que Fernando Báez Sosa se encontraba solo para abalanzarse sobre él y agredirlo.
Según la autopsia dada a conocer el 22 de enero del 2020, el joven falleció "en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea".
La sentencia no se encuentra firme, por lo que los condenados podrán apelar a la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país. (Sputnik)
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