La alarmante situación entre Ucrania y Rusia ha incrementado sus niveles de violencia a grandes rasgos, puesto que en los últimos días se han registrado bombardeos hacia la ciudad de Mariupol por mandato de Vladimir Putin con impacto en centros de salud especializados en maternidad.
Mariupol es una ciudad de Ucrania situada en la costa del mar de Azov, tiene en promedio 446.000 habitantes y está siendo uno de los objetivos principales del Ejército ruso en la segunda semana de esta invasión.
Los brutales bombardeos de Rusia a esta ciudad de Ucrania han afectado alrededor de tres centros de maternidad y un hospital infantil.
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Ataque al primer centro médico materno
De acuerdo con el responsable en este país del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Jaime Nadal, indicó que antes del ataque ruso perpetrado el miércoles; que dejó al menos tres muertos, entre ellos una niña; dos centros de maternidad más fueron destruidas por las fuerzas invasoras.
El ataque se produjo durante el alto el fuego pactado por Kiev y Moscú para que miles de personas atrapadas en la urbe pudieran salir; a través de los corredores humanitarios. En un inicio, el primer balance cifraba en 17 las personas heridas, miembros del personal del hospital y mujeres embarazadas. Más tarde se ha informado de la muerte de tres personas, entre ellas una niña.
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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, responsabilizó a Moscú de la “atrocidad”. “Hay niños, personas bajo los escombros”, denunció en sus redes sociales. “¿Hasta cuándo el mundo será cómplice ignorando el terror?”, enunció.
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Otros centros médicos afectados
“En Zhitómir (noroeste), la maternidad fue totalmente destruida. En Saltivsky, en la ciudad de Járkov (noreste) la maternidad también fue destruida”.
Precisó Jaime Nadal en una entrevista por video con periodistas en la ONU, en Nueva York.
El ataque a los hospitales provocó la indignación de las autoridades ucranianas y occidentales.
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Finalmente, Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, afirmó que el bombardeo contra la maternidad de Mariupol es un “atroz crimen de guerra”.
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