Hace un mes desaparecieron 43 estudiantes universitarios en Guerrero, México, mientras realizaban una manifestación pacífica, en la que seis personas resultaron muertas y 17 más resultaron heridas.
Hoy, Jesús Murillo Karam, procurador general de México, aseguró que los estudiantes desaparecidos habrían sido asesinados por asfixia, además que los cuerpos sin vida habrían sido arrojados a un basurero municipal, donde luego fueron quemados.
“Ya tenemos información sólida revelada por varios detenidos que participaron en el crimen de los 43 estudiantes desaparecidos en una acción perpetrada por autoridades municipales, policías y bandas de narcotraficantes”, afirmó Murillo Karam.
En este caso fueron detenidos tres personas, quienes serían los autores materiales y que aseguraron que en el caso estarían involucrados policías municipales. El hecho que es calificado por la ONU como “extrema gravedad” seguirá siendo investigado.
Por eso, después de encontrar las bolsas con restos humanos y cenizas, las autoridades mexicanas se reunieron con los familiares de los desaparecidos a quienes les informaron sobre la posible relación de estos con los estudiantes. En Austria se realizaría el análisis para la identificación plena de los cuerpos.
