Buenaventura vivió nuevamente una noche de zozobra, pues en la noche y madrugada de este martes, 25 de julio, se escucharon ráfagas de fusil y explosiones, esta vez en el barrio Juan XXIII de este distrito.
Los habitantes del ‘Juancho’, como se le conoce a esta zona de baja mar, no lograron regresar a sus casas después de la jornada laboral y quienes ya estaban allí, tuvieron que resguardarse en las viviendas, que estaban siendo impactadas por las balas.
Ante este panorama, la Iglesia católica pidió un cese urgente de estos enfrentamientos en la ciudad puerto y así “poder avanzar en los diálogos de paz, propuesto por el Gobierno del presidente Gustavo Petro”.
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Los recientes hechos de violencia se dieron a pesar de las diversas operaciones militares dictadas por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el pasado 6 de julio en Buenaventura.
También es importante resaltar que, en el distrito, se había realizado un diálogo entre el Gobierno y los voceros de las bandas delincuenciales conocidas como ‘Los Shotas’ y ‘Los Espartanos’.
Sobre la situación, el personero de derechos humanos, José Luis Bernat, dice que sigue la disputa se genera por el control territorial y se da, al parecer, “para que se muevan hacia otro sitio o confrontación entre los mismos sitios ilegales en ese territorio”.
Las autoridades locales han desplegado un operativo de seguridad para tratar de contener la violencia y proteger a los vecinos afectados. Además de restablecer la paz y prevenir más hechos violentos en Buenaventura.
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