En un operativo de control que realizaban las autoridades en las vías del Valle del Cauca, lograron incautar este material explosivo. Los motociclistas que hicieron caso omiso a la señal de pare de los uniformados; se dieron a la fuga y metros mas adelante fueron alcanzados por los policías.
Al realizar la respectiva requisa, se encontraron al rededor de 30.000 detonadores para mechas de seguridad y 1.000 metros de cordón detonante.
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Según las declaraciones entregadas por parte de la Policía del Valle; "Estos explosivos tenían como origen del país de Bolivia y son conocidos como técnicas de iniciación de explosivos, utilizados en actividades de minería ilegal. Sin embargo, los delincuentes los utilizan para la fabricación de minas antipersonas y artefactos explosivos improvisados con los que buscan perturbar la integridad de la Fuerza Pública y Fuerzas Militares”.
Este material estaba siendo transportado en 300 cajas ocultas en maletines auxiliares adheridos a estas motocicletas; sin tener en cuenta que estos artefactos son sensibles al calor o a los golpes.
Un juez de la república envió a la cárcel a estos dos delincuentes capturados por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido y de uso privativo de las fuerzas armadas, o explosivos.
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