La masacre en Tuluá donde un hombre asesinó a su pareja, a sus dos hijas y a su cuñada, en el corregimiento de Campoalegre, una zona rural plana del municipio tulueño.
Jhon Freddy Córdoba Mosquera es acusado de asesinar a Yulieth Chamorro Ostos, Margoth Chamorro, y dos menores de 9 y 3 años de edad, ya había sido denunciado por maltrato.
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Justamente, una de las familiares de Yulieth denunció que llamó cuatro veces a la Policía y nunca atendieron oportunamente al llamado. Su nombre es Valeria Bonilla y era sobrina de Yulieth y Margoth Chamorro, además de prima de las dos menores asesinadas.
Llamadas hacia la Policía
Ante la primera llamada, la oficial encargada de la línea de atención le habría respondido: "sí señora, ya vamos en camino".
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Sin embargo, algunos minutos después, "ya estamos llegando" fue la respuesta por parte de la línea de emergencia.
En adición, la tercera llamada fue de la fuerza pública a Valeria Bonilla, preguntándole cómo llegar al lugar de residencia para poder atender al llamado.
Además, preguntando si podrían llegar desde el callejón de Palomestizo.
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Los uniformados volvieron a contactar a Valeria, "ya están en el lugar, pero no ven nada", fue la respuesta que habría recibido desde el otro lado de la línea. Ante esta respuesta, Bonilla habría preguntado la ubicación actual a lo que respondieron "en la Balastrera".
Tras nuevas indicaciones, pasaron diez minutos y “nunca llegaron”, afirma la familiar de las víctimas de la masacre de Tuluá.
Sin embargo, tras haberse escuchado varios disparos, un vecino se dirigió al CAI del Lago Chilicote, esto con el fin de que algún uniformado apoyara de manera directa ante la no llegada de los uniformados que habrían contactado Valeria Bonilla al principio.
"Hoy no tengo palabras para expresar lo que siento. He perdido a dos tías maravillosas, una prima a quien amaba como a una hermana y a mi pequeña Dulce María, el amor más preciado como madrina".
Comentó Valeria ante lo acontecido y la no respuesta de la fuerza pública.
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