Los habitantes de Tuluá, Valle del Cauca, están conmocionados por el robo de la estatua de una virgen; que desde hace años había estado guardada al interior de una gruta, donde muchos católicos la visitaban; por lo que le piden a los delincuentes que la regresen a su lugar.
De acuerdo con lo dicho por los habitantes del sector, desde hace aproximadamente una semana; la virgen María no se encontraba en el sitio donde fue construida por los católicos.
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El padre Luis Mario Larenas, párroco de Tuluá, explicó que, “para vandalizarla o solo para desaparecerla, esto que podría ser insignificante pero realmente estaría denotando una mala tendencia de una conducta social que tiene que ser reprobada; rechazada, porque de lo pequeño surge lo grande, el irrespeto a lo sagrado, a los iconos religiosos”.
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A este hecho se le suman múltiples robos que se han presentado con elementos religiosos; por lo que los habitantes se encuentran preocupados. Además, aseguran que con esto, expresan su repudio hacia la iglesia católica.
Cabe resaltar que hace poco, en la capilla del Santo Aparecido, ubicado en la vía a tres esquinas; delincuentes ingresaron y hurtaron varios elementos como la custodia, tres vasos sagrados; amplificador, sillas y el Niño Jesús.
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