La Institución Educativa Nuevo Latir, sede Isaías Duarte Cancino, fue el lugar de encuentro en donde se realizó una reunión en los últimos días con la autoridades, ya que sus estudiantes han sido violentados.
En esta zona, las bandas criminales extorsionan y amenazan a los estudiantes para cobrarles un "peaje" entre los $1.000 y $1.500 pesos; para poder pasar las fronteras invisibles y llegar a sus colegios.
Además, estructuras criminales, el tráfico de estupefacientes y prostitución de niños, niñas y adolescentes en los alrededores de los colegios, son otras de las situaciones que alarman y llenan de angustia a la comunidad, a los padres de familia y hasta a los mismos estudiantes.
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Hernando González, representante de la comunidad, se encargó de convocar a la reunión en este espacio y hacerles un llamado a los rectores de los diferentes colegios para que se conviertan en espacios de paz. "Esta mesa de trabajo, más que venir a hablar y no quedar en nada, es un compromiso para que salvemos vidas y le arrebatemos más jóvenes a las bandas criminales. No podemos permitir que dejen de ir a estudiar por la inseguridad. Ésta no será la última mesa”.
El representante estudiantil de la Institución Educativa Isaías Duarte Cancino, Johan Daniel Ortíz, recalcó la necesidad del acompañamiento psicológico; para hacer un control sobre la salud mental en estudiantes que se pueden ver expuestos a situaciones de maltrato y abandono en su entorno.
También, para aquellos que desean no volver a su hogar después de su jornada escolar y que caen en la delincuencia de las calles.
Finalmente, otra de las peticiones que hace la comunidad es la implementación de más cámaras de seguridad; para hacer frente a la problemática que se vive en las fronteras invisibles.
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