Llegaron las Yubartas,
todos y todas a cuidarlas

Llegaron las Yubartas,<br>todos y todas a cuidarlas

Por: Germán Morales Z. Docente y director de la Escuela de Turismo UAO.
Fotografías e Imagines: Diseño de Tips Campaña Buenas Prácticas Valentina Valencia Vélez & Alejandra Ñañez equipo Comunicación Escuela de Turismo. Fotografías Ballenas de Destino Pacifico.

Tal vez uno de los espectáculos más majestuosos, maravillosos y de sublimidad absoluta en la expresión natural de nuestra vida silvestre es la Migración. Tortugas, Aves, Mamíferos terrestres y desde luego mamíferos marinos. La migración es un viaje, que va dejando una pincelada de experiencias de estos viajeros continentales y transcontinentales, por aquellos lugares por donde van pasando, y que solo con su valentía e instinto de supervivencia animal, emprenden el viaje que milenariamente han realizado como parte de su ciclo de vida natural.


Las notas de viaje, en miles de kilómetros, son la metáfora que escribe la selección natural y que se expresa en magnificencia del espectáculo de la vida que sigue adelante a pesar de nuestra torpeza como raza y especie, que con nuestro quehacer al que llamamos desarrollo les llenamos el camino de obstáculos con rutas marítimas, pesca, redes, boyas, construcciones marinas, turismo insostenible que las presiona hasta el estrés, sin contar con el agobiante cambio climático o la contaminación de los océanos que les cambia su entorno y la química de las sensaciones y un sin número de acciones desmedidas que los pone en riesgo absoluto de desaparecer.


En este infinito mar de expresiones naturales, que se consolidan en la biodiversidad del mundo, en sus servicios ecosistémicos y en su valor ancestral y cultural, la vida silvestre seguirá luchando por no desaparecer, solo con la ayuda de quienes, desde su conciencia real y estilo de vida responsable, entienden el valor único y maravilloso que poseen estas especies para la vida misma, y nuestra propia supervivencia, en el contexto de las interacciones que posee la vida en nuestro planeta. Hacer lo contrario, nos pone en riesgo absoluto de desaparecer con este conjunto de especies que consolidan la vida en este planeta azul.


En ese conjunto de especies migratorias, hoy damos la bienvenida al Pacifico colombiano a nuestras amig@s las Yubartas o Ballenas jorobadas, las reinas y reyes de estas aguas oceánicas, que ahora más que Pacificas están bendecidas por el canto sublime de quien te anuncia su llegada y su necesidad de nuestra coexistencia armónica y sostenible. Después de un viaje de un poco más de 8000 kilómetros, de estar exhaustas, de querer descansar, de querer silencio absoluto y de querer llegar a su sala cuna en Bahía Málaga, en las aguas cálidas que las abrazan en esta área protegida como es el Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga, es necesario poder entender este viaje y su significado, más que como una fiesta de turismo y de desarrollo económico, como una fiesta de honor a la vida misma de est@s gigantes Cetáceos que durante más de 50 millones de años, han surcado los mares para permitirnos ser testigos del más grande de los espectáculos de la vida silvestre.


Escribir la metáfora de la vida, o llenarnos de sentimientos de admiración cuando las encontramos en alta mar, debe hacernos entender que la apuesta, debe ser su supervivencia por siempre y para siempre, su conservación como baluarte del equilibrio del ciclo de vida en el Mar y nuestras acciones deben estar direccionadas hacia la salvaguarda de este importante icono ancestral y cultural, que se entrelazan con sus cantos liricos en el mar con los momentos de inspiración del currulao cuántico que las cantaoras, los arrullos y los aguabajos permiten rescatar en una expresión cultural de la existencia e identidad de las poblaciones locales del Pacifico.


Con tan significativo valor, es necesario seguir manteniendo las apuestas que garanticen su supervivencia, no en señalamientos de quien causa más impacto o si antes su llegada era una oportunidad y ahora ya no lo es porque están amenazadas, porque no nos podemos quedar en la teoría de la conservación y debemos unirnos en conjunto a las acciones de la conservación y la supervivencia de esta especie única entre las únicas y que si no actuamos colectivamente, transdisciplinariamente y desde diversas aristas, ópticas, maneras de pensar y de entenderlas las veremos desaparecer para siempre.


Que se levante el telón del espectáculo natural, pero que igualmente se levanten las acciones y el trabajo en todo momento por su conservación y no solo durante su temporada de llegada, por eso en esa articulación de buenas intenciones y acciones es necesario seguir apoyando al Esquema de Manejo Conjunto del PNN Uramba Bahía Málaga que bajo el liderazgo de Parques Nacionales Naturales y los consejos Comunitarios, así como la mesa temática de ecoturismo del parque, ven con preocupación los evidentes impactos que hoy esta ruta migratoria y su especie la Yubarta están afrontando, y por ello se unen a otras instituciones como la Gobernación del Valle, la CVC, la Capitanía de puertos, la alcaldía de Buenaventura, investigadores, la academia y los empresarios, emprendedores y comunidades locales para que esta fiesta sea solo una fiesta en tierra y una misión de conservación en alta mar.


Hoy más que nunca necesitamos abrazarlas, rodearlas y entenderlas en su historia natural de vertebrados marinos, porque su ruta no es un capricho, su ruta de migración hace parte de su ciclo de vida y supervivencia, pero lo más importante es que los habitantes no solo del Pacifico sino de Colombia debemos entender que la Yubarta hace parte de Nuestro patrimonio natural, hace parte de nuestras riquezas ecosistémicas, hace parte de nuestro corazón y por ello, debemos entender su profundo valor por lo que significan para el país. Están llegando a Colombia a dar a luz, a entregarnos el acto de la vida, de preservación de la existencia como dice la canción más colombiana que Colombia, y por ello respetar su espacio, su ciclo y su vida misma, es un acto de ética humana con el planeta y con las futuras generaciones que deben tener este mismo derecho, de poder vivir en un planeta donde las Yubartas sigan surcando las aguas del océano Pacifico, para que nos sigan bendiciendo con su canto de vida.


Silencio, que hay una madre en trabajo de parto, silencio que hay bebes en la sala cuna más grande del planeta Bahía Málaga Colombia, silencio que el ruido excesivo del motor las estresa, cautela para acércanos en la lancha que el motor las aturde y desorienta, despacio que nuestros bebes se están amamantando y no los queremos asustar, porque recuerda que despacio, en grupos muy pequeños y con cautela se ven mejor, se estresan menos y la experiencia del visitante o turista será única e irrepetible como debe ser la experiencia más memorable de poder tener la fortuna, de apreciar y vivir esta obra de arte, esta puesta en escena de la selección natural.


Ahora, no nos queda más, que saber ser viajeros, empresarios y comunidades responsables con esta importante bendición de selección natural, que llega cada año desde el antártico suramericano y que nos debe seguir haciendo entender que la vida está llena de pequeños detalles y de grandes enseñanzas que provienen de nuestra madre naturaleza. Es urgente entonces, seguir trabajando articuladamente entre los sectores público, privado y comunitario desde la apuesta de tener en esta zona del PNN Uramba el Plan de Ordenamiento Ecoturístico funcionando y apropiado por la comunidad local, empresarios e instituciones, pero así mismo, seguir concertando y construyendo participativamente la reglamentación y normatividad de la práctica de avistamiento de Ballenas que hoy se construye colectivamente como instrumento de conservación y salvaguarda de esta especie maravillosa como es la Yubarta. Sin duda hay que mantener las acciones mancomunadas por la investigación y el monitoreo, por la educación ambiental y por las buenas prácticas de sostenibilidad en el avistamiento de Ballenas.


Si las queremos conservar para poderlas ver, es hora de ser Responsables con el Planeta…

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