La tertulia: Arte que se renueva

Por: Germán Morales z. Docente y director de la Escuela de Turismo UAO

Fotografías: Cortesía Museo de Arte Moderno la Tertulia

Pensar, hablar o interactuar con el Museo de Arte Moderno la Tertulia de Cali, es acercarse al sentimiento más profundo de la caleñidad y de la esencia de lo que significa ser de Santiago de Cali. Porque el museo la Tertulia se encuentra en un lugar especial del corazón de los caleños y vallecaucanos, porque hace parte de las páginas de oro de la historia de Cali. Una ciudad que tradicionalmente ha sido cultural, y que ha visto como este icono de la cultura, se ha transformado en el tiempo, no solo en un espacio de cultura, sino en una historia de metáforas de arte contemporáneo.

Desde su nacimiento, por allá en la Cali de 1956 en el tradicional barrio San Antonio, inicio como una casona de la cultura donde los intelectuales, políticos y artistas de la época encontraban un espacio para tertuliar, encontrarse y disfrutar de su pasión de artistas en esta pequeña ciudad del trópico, que los inspiraba desde el arrullo de la brisa que baja desde los farallones y que como musa les regalaba una oportunidad sublime para encontrarse con las letras, el cine o las artes plásticas.

La Tertulia se hizo parte de la cultura de Cali, de su quehacer como capital de la región, y ayudo a la ciudad a enviar un mensaje al mundo, la de una ciudad del conocimiento, del intelecto y de las expresiones artísticas que solo eran posibles en esta tierra de pintores, actores, teatreros, poetas, artistas plásticos, cineastas y músicos, que como la mega diversidad de nuestro país conjugaban un mensaje de diversidad cultural y modernidad.

Nacer para crecer y consolidarse finalmente en 1968 como el Museo de Arte Moderno la Tertulia, en un nuevo espacio en el tradicional Charco del Burro a orillas del Río Cali, con nuevas instalaciones para su quehacer de fortalecimiento de la cultura local y mundial, y pioneros como el primer museo de arte moderno del país, que se logró proyectar al mundo gracias a los juegos panamericanos de 1971 que hicieron posible mostrarle al mundo la calidad del arte que se generaba en la ciudad, y la Tertulia se volvió referente internacional, y desde ahí, el orgullo de nuestra sociedad caleña que ha hecho de la Tertulia un icono de nuestra cultura.

Hoy la tertulia hace parte del patrimonio cultural material de la ciudad, en un ejemplo de pujanza y de liderazgo de la sociedad caleña, que ha querido dejarle este legado no solo a Cali, sino a Colombia y el mundo para que las futuras generaciones entiendan lo que significa ser Caleño, y desde el corazón de los que hemos nacido en esta ciudad de ríos y montañas tropicales, seguimos teniendo a la Tertulia en nuestros recuerdos de ciudad. Pero el tiempo pasa de prisa, y cada día trae su afán, y hoy tenemos la Cali del siglo 21, y aunque la Tertulia sigue en la lucha diaria de mantener viva la memoria del arte contemporáneo y de nuestra propia caleñidad, enfrenta los retos de llegarle al corazón a una generación mas experiencial y una sociedad más dinámica y rápida en la modernidad de la digitalización.

Ante estos retos, la Tertulia es hoy un Mueso que se consolida como el corazón cultural, creativo y educativo de Cali, y desde esta nueva visión se transforma y se renueva para ser una experiencia de turismo cultural para que los caleños y quienes visitan la ciudad, puedan disfrutar de una de las colecciones de arte más grande del país con casi 2000 obras, en un ejercicio de empoderamiento de ciudad, que hoy llega a los diferentes estratos, grupos étnicos, gremios, y edades, convirtiendo a la Tertulia en un Museo de Todos y para Todos. Hoy la Tertulia es un aula expandida, donde las instituciones educativas de la ciudad encuentran un apoyo en su formación cultural, a través del fortalecimiento de competencias y desarrollos cognitivos desde el arte, el color, el sonido, el cine y toda esta maravillosa manifestación artística que hoy el museo ofrece a quienes lo visitan.

Plataforma de creatividad, de expresiones únicas, del talento local y de quienes desde el mundo encuentran en la Tertulia un escenario perfecto para dejar que los visitantes se deleiten con sus manifestaciones de arte contemporáneo. La Tertulia es igualmente una fusión de miradas sobre el arte contemporáneo y una unión de esfuerzos, que hace posible que este icono sobreviva, no solo en el recuerdo, sino en la realidad contemporánea de una ciudad que como Cali avanza en un futuro cultural.

De a poco, la Tertulia ha hecho realidad un escenario de democratización del arte y su significado para el desarrollo del ser, del habitante local, en una apuesta por lograr que más y más caleños, vallecaucanos y colombianos nos empoderemos de este espacio maravilloso que inspira al arte y a la vida, y ha logrado construir una experiencia única, y memorable que se conjuga en una puesta en escena de turismo cultural. Hoy la idea de lograr tener un circuito o ruta de turismo cultural alrededor del río Cali, en tres momentos de cultura pura y de caleñidad total, en el museo, la casa Obeso Mejía y los monumentos de las gatas, que se van integrando en una realidad de cultura local.

Todo esto se hace posible con experiencias como Un día en la Tertulia, el picnic en los jardines, y Bajo el Samán una experiencia de arte en la casa Obeso, así como los nuevos recorridos que hoy el Museo está ofreciendo para integrar incluso otras expresiones artísticas y culturales de la ciudad, como la ruta a orillas de la tertulia, Un Borondo Popular, Visita a las tiendas de diseño, las galerías y talleres de artistas e incluso la apuesta de Vacaciones Creativas para los más pequeños de la ciudad.

Definitivamente la Tertulia se la ha jugado por hacer parte de esta Cali moderna y del siglo 21, con nuevas apuestas y experiencias que dan fe de su capacidad de adaptación, de resistencia y de resiliencia, y por ello su sostenibilidad depende no solo de las instituciones que históricamente han hecho un trabajo maravilloso de articulación por salvaguardar este icono de nuestra caleñida, sino también de nuestro empoderamiento como sociedad, por uno de los lugares más emblemáticos de la cultura de nuestra ciudad y del país.