La película “Joker 2: Folie à Deux” ya se encuentra en los cines de varios países. Permitiendo que miles de espectadores disfruten de este intenso thriller dramático donde la música juega un papel fundamental.
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Esta esperada secuela ofrece una visión más profunda y emotiva del complicado universo de Arthur Fleck. Quien ahora se ve acompañado por un nuevo personaje crucial: Harley Quinn.
Interpretada por Lady Gaga, su llegada no solo introduce un elemento romántico. Sino que también invita a reflexionar sobre la psicología de las relaciones tóxicas y la fascinación por lo prohibido.
¿Qué condición psicológica presenta Harley Quinn?
A diferencia de los cómics, donde Harley Quinn es presentada como una psiquiatra en el Asilo Arkham, en "Joker 2" su origen es diferente. En esta versión, Harleen Quinzel es una paciente que elige internarse en Arkham por su propia decisión, motivada por su obsesión por conocer al Joker. Esta elección subraya su inestabilidad mental desde el principio.
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Este giro en la narrativa añade una nueva dimensión a su estado psicológico. Harleen presenta síntomas de trastorno de identidad dependiente y trastorno obsesivo-compulsivo. Ya que su anhelo de acercarse al Joker se convierte en una misión personal que amenaza su bienestar mental.
En lugar de ser una médica que se siente atraída por su paciente, Harleen se interna voluntariamente en el mismo lugar donde se encuentra el Joker, lo que refleja su creciente obsesión por él.
¿Por qué algunas personas se sienten atraídas por los criminales?
La conexión entre Harley Quinn y el Joker ilustra un fenómeno psicológico conocido como hibristofilia, que se refiere a la atracción romántica o sexual hacia individuos que han cometido actos delictivos. Según DC, compañía que creó al personaje.
Aunque esta fascinación puede resultar inquietante para muchos, es más frecuente de lo que se imagina.
En casos extremos, algunas personas encuentran emocionante e irresistible el peligro que emanan aquellos que desafían las normas sociales y legales. La adrenalina provocada por el riesgo se convierte en un factor clave en esta atracción.
Harley Quinn no solo se siente cautivada por el Joker; su comportamiento es impulsado por la necesidad de llenar vacíos emocionales, y la violencia que él representa parece darle un sentido a su existencia caótica. En un contexto más amplio, la hibristofilia puede entenderse como una mezcla de compasión mal dirigida, un anhelo de reconocimiento al asociarse con una figura amenazante, o una atracción por el poder que conlleva la capacidad de transgredir las reglas.
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