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Se fue Colombia pero el aroma a café queda en el Mundial

Se fue Colombia pero el aroma a café queda en el Mundial

Un gol en el minuto 7 de Thiago Silva y otro de David Luiz, de tiro libre sentenciaron a favor de Brasil, el partido por cuartos de final ante Colombia, que descontó a través de James Rodríguez,  de tiro penal, consolidandose parcialmente con 6 tantos, como el máximo goleador del torneo.

Un inicio difícil para Colombia. Brasil, dueño del patio, del show, del espectáculo, entró seguro a la cancha, convencido de ir por su objetivo de clasificar a semifinales y desde el primer minuto, en el sector medio de la cancha, le cortó los circuitos generadores de fútbol a Colombia.

Ni James Rodríguez, ni Juan Guillermo Cuadrado lograron conectarse y darle fluidez al futbol colombiano, mientras que los laterales Camilo Zúñiga y Pablo Armero no tuvieron salida, tras la acumulación de trabajo con el adelanto de todas las líneas del conjunto brasilero que era insistente y que convirtió rápidamente al arquero David Ospina en el responsable de que la diferencia en el marcador no fuera disparejo.

Pero tan solo sobre los siete minutos, tras un tiro de esquina por izquierda, Thiago Silva apareció como una exhalación por detrás de la humanidad de Carlos Sánchez y la mandó al fondo de la red, y ya cuando el volante colombiano reaccionó el marcador decía que Brasil estaba un gol arriba.

Dos situaciones se presentaron en el recinto del estadio de la ciudad de Fortaleza: Colombia no era en lo más mínimo el equipo de los 4 juegos anteriores, y lo otro, Brasil se recuperó de la amnesia futbolística que lo acompañó desde el inicio de la Copa Mundo, claro, negándole a la historia de los que lo hicieron grande, toda la esencia de su tradición futbolística.

Colombia era un manojo de nervios, imprecisiones y malas decisiones de sus hombres. Ibarbo luciódesencajado, Cuadrado en una lucha infructífera por el sector izquierdo, mientras Rodríguez era severamente castigado por los volantes brasileros y prácticamente borrado en cuanto a producción ofensiva.

Brasil se acercó con peligro con Hulk, el carrilero debutante en el Mundial, Maicon, Neymar Jr. que sin llegar a ser figura, irrumpió con sus gambeta y desbordes, exigieron a fondo a Ospina que a la altura de la media hora ya era el figurón de la 'Tricolor'.

En los últimos minutos de la primera parte, Colombia sin generar peligro se ocupó en alejar el peligro de los predios del cancerbero nacional.

En el complemento, desde el vamos, Pékerman ordenó la salida de Ibarbo y el ingreso de Adrián Ramos.

En esos primeros 10 minutos de la segunda mitad, Colombia evidenció el regaño del camerino. Sin mucho,  lucía mejor parado en el campo, pero era irresoluto.

Cada vez que Brasil recuperaba el balón había peligro, mientras que cada momento de Colombia con el esférico era una simple insinuación.

Sobre el minuto 66 un entrevero en el área brasilera que terminó con un remate de pierna izquierda del capitán 'Cafetero' Mario Alberto Yepes,  fue anulado por fuera de lugar.

Y dos minutos después, en 68 minutos, tras una falta que se inventó el central, que por demás fue infame y descarado a lo largo de los 90 minutos,  al no medir con el mismo rasero las faltas colombianas y las brasileras, favoreciendo como lo hace en su país de origen,  España, a los locales, terminó con un cobro de antología de David Luiz, que evocó a los grandes cobradores de la 'Canarinha'.

Sobre los 77 minutos un pase de profundidad de James Rodríguez a Carlos Bacca que había ingresado en el minuto 70 terminó en una falta dentro del área que el central decreto como tiro penal.

Al cobro James, y de forma impecable envió el balón sobre el palo izquierdo y al fondo de las piolas mientras que Julio Cesar voló al palo contrario.

En adelante, los últimos 20 minutos para ser exactos,  Colombia con más ganas que con el fútbol que lo hizo el equipo rutilante del campeonato, inclinó la cancha a su favor.

Pero esta vez la suerte ni la mejor version del fútbol nacional estuvieron del lado de Colombia.

Tras cinco minutos de adición, con el 2 a 1 concluyó el juego, terminó la ilusión de 47 millones de colombianos, pero quedará en el recuerdo de todo un país que esta selección, la de Pékerman,  la de James que se erige con 6 tantos como goleador histórico de selección alguna de Colombia y del campeonato del mundo como tal, la de Cuadrado y la de 21 gladiadores más, como la que realizó la mejor presentación en la historia del fútbol colombiano.

Con lágrimas en los ojos, los colombianos se despidieron del Mundial Brasil 2014, pero sin duda en cada cancha en la que jugó quedó la estela de su fútbol, la piel y en Colombia, el orgullo gigante de este puñado de jóvenes que marcaron una nueva era para el fútbol colombiano.