La ‘Gloria Eterna’ está pronta a definir su nuevo campeón, estando entre Fluminense y Boca Juniors el nuevo rey de Suramérica una vez se oiga el pitazo en la final de la Copa Libertadores.
El último partido de la competencia se jugará el sábado 4 de noviembre y se tenía planeado que fuera en el Maracaná de Río de Janeiro. No obstante, existen problemas con el escenario y se debe a un viejo conocido de los finalistas.
Se trata del Flamengo, el rival de ‘patio’ del Fluminense de Jhon Arias y Yony González, los colombianos del club brasileño. Según se conoce, el ‘Fla’ quiere hacer uso del escenario pocas horas antes de la final, lo que impactaría directamente en el estado de la gramilla.
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De manera similar, la Conmebol notificó la situación a las autoridades locales, aunque vuelve a aparecer el Flamengo, ya que el club de Río alega ser el dueño del Maracaná; razón por la que podría hacer uso del mismo cuando quisiera y sin importar las condiciones.
Por ende, Alejandro Domínguez, Presidente del ente del balompié suramericano, se habría reunido con la Federación Brasileña de Fútbol (CBF) para darle solución a la problemática del Maracaná. Anticipando el riesgo de que sea reubicada por las trabas.
Tensa relación de Flamengo
Según O’globo, medio brasileño, Flamengo tiene una tensa relación con la CBF por haber elegido como entrenador encargado de la selección de mayores al orientador de Fluminense, Fernando Diniz.
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Por el momento, se desconoce la decisión de dicha reunión, sin embargo, lo que es cierto es que la hinchada del ‘Flu’ está muy optimista, tanto que las entradas a la final se acabaron a tan solo una hora de haber salido a la venta.
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