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Herman 'El Carepa' Gaviría y Giovanny Córdoba, 10 años después de su muerte

Herman 'El Carepa' Gaviría y Giovanny Córdoba, 10 años después de su muerte

Caía la tarde en la sucursal del cielo y los jugadores del Deportivo Cali se encontraban aquel jueves 24 de octubre de 2002, en la cancha principal de la sede deportiva del club en Pance, realizando su entrenamiento. El cielo estaba oscuro, un manto de nubes negras lo cubría y la lluvia arreciaba.

Los hombres bajo las órdenes del entonces técnico ‘Verdiblanco’, el argentino Óscar Héctor Quintabani, continuaron pese a la pertinaz lluvia, con la práctica de fútbol. Nadie imaginaba que la naturaleza frenaría minutos más tarde las ansias de triunfo que el conjunto caleño tenía en ese momento, como líder solitario del Torneo Finalización en aquella temporada de 2002.

De pronto, se registraron las primeras descargas eléctricas, pero pese al inclemente clima,  la nómina titular ‘Azucarera’, que se enfrentaba a los suplentes, continuó con el esférico en movimiento, hasta que un estruendo frenó definitivamente el balón.

Un fuerte estallido anunció la caída de un rayo y de una desgracia en el campo de entrenamientos del conjunto caleño.

Jugadores y cuerpo técnico sorprendidos, aturdidos, confundidos por el estruendo causado por la furia de la naturaleza, recuperaban lentamente la conciencia y con las manos sobre su rostro, observaban en shock, la trágica consecuencia del inesperado acontecimiento.

Poco a poco los jugadores se reincorporaban, sin embargo, cinco de ellos no lo hicieron y en especial dos no volvieron a la vida.

Hermán ‘El Carepa’ Gaviria, el  capitán ‘Verdiblanco’, el líder dentro y fuera de la cancha, falleció al instante. Su astucia no le alcanzó para sortear esta gambeta del detino. El mediocampista de 32 años no resistió el impacto de la descarga eléctrica y la muerte lo sorprendió en el sitio que más amaba: la cancha.  

Giovanni Córdoba, el delantero que atravesaba por un buen momento, perdió su partido más importante: contra la muerte. Tres días después de los hechos, el 27 de octubre, el joven palmirano, de 24 años, dejó sólo el recuerdo de sus goles.

En la cancha, los que Dios no había llamado aún corrían desesperados y escépticos frente a lo que sus ojos estaban viendo. Los cuerpos inmóviles del 'Carepa' y de Córdoba, fueron trasladados en uno de los buses del club hasta la Fundación Valle del Lili, con los de Giovanny Hernández, Gustavo Victoria y Carlos 'El Chumi' Álvarez, que habían quedado inconcientes.

El cuerpo de Herman, cuentan los testigos presenciales, había quedado en muy mal estado ante la descomunal descarga eléctrica y el de Giovanny Córdoba, lucia un poco menos afectado, pero nada pudieron hacer los médicos para salvar su vida.

Reunidos en las afueras de la Fundación Valle del Lili, la familia del fútbol lloraba los acontecimientos, pero en sus corazones quedó por siempre tatuado la entrega, el fervor y liderazgo de un hombre que como Herman 'El Carepa' Gaviría, nunca le negó una gota de sudor a la camiseta que vistiera y la agilidad, la humildad y la efecitividad frente al arco rival de un joven como Giovanny Córdoba.