La madre de Luis Rubiales inició este lunes una huelga de hambre indefinida en la parroquia de la Divina Pastora, como muestra de apoyo a su hijo, quien fue suspendido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, RFEF, este fin de semana por la FIFA.
Esta suspensión se dio luego de que Rubiales asegurara que no dimitiría de su cargo y asegurara que su beso con Jennifer Hermoso sí fue consentido.
La madre de Rubiales, Ángeles Béjar, estará en huelga hasta que se encuentre una solución a la “cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece”.
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Los familiares y el médico de la mujer la visitaron con el fin de comprobar su estado de salud, quien se ha encerrado junto a su cuñada, y facilitarle las medicinas que habitualmente está tomando por las dolencias que sufre, así como proporcionarle agua.
Béjar y su cuñada iniciaron un encierro en la iglesia Divina Pastora de Motril, Granada; donde mantendrán una "huelga indefinida hasta que se haga justicia" con su hijo”.
La madre de Luis Rubiales le ha pedido a Jenni Hermoso que “diga la verdad” y “mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos”. Pues, según la mujer, no “existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes “.
Finalmente, Ángeles Béjar manifestó que se pregunta “por qué se están ensañando con él” y qué “hay detrás de toda esta historia”; ya que su hijo "es incapaz de hacerle daño a nadie".
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