Real Madrid no tuvo compasión de Millonarios y lo derrotó 8 goles por 0, con tripleta del brasilero Kaká. Morata marcó dos, en tanto que Callejón y Modric concretaron la paliza sobre la escuadra colombiana, en la que Alfredo Di Stefano actuó en la ‘Época del Dorado’ del balompié nacional.
La noche era una razón de orgullo para el fútbol colombiano. Millonarios, el único equipo del país que ha pisado la grama del templo sagrado de los madridistas fue invitado de honor al histórico homenaje a uno de los más grandes del fútbol: Alfredo Di Stéfano.
El protocolo en el Santiago Bernabéu tuvo un marco espectacular, pero lo que nadie imaginó fue la dimensión de la vergüenza en la que se convirtieron los 90 minutos del juego para el balompié colombiano.
En 13 minutos, Kaká que apenas anda de regreso al fútbol, a pase del argentino Higuaín, decretó la apertura en el marcador.
Tan sólo diez minutos más tarde, Callejón amplió el resultado con un potente remate, tras la habilitación nuevamente del ‘Pipita’.
Al 32, Özil le dejó el camino expedito a Morata quien dejó a un rival en el piso y con tranquilidad definió para el tercero.
Recibiendo un gol cada 10 minutos, la escuadra emergente que alineó Mourihno, tenía ya aniquilado a Millonarios que ante el fútbol de los ‘Merengues’, lució timorato, débil, impreciso y al final avergonzante como representante del balompié colombiano en el exterior.
Por ello no tardó en llegar el cuarto y el quinto gol. Morata volvió a hacerse presente en la pizarra y con un remate cruzado anotó el cuarto al minuto 36. Un minuto después, Kaká sentenció con la parte baja de la espalda el 5-0 en el Bernabéu, con el que concluyó la primera mitad.
El segundo tiempo que se jugó por cumplir, fue la prolongación del viacrucis azul.
Con una pena máxima, al minuto 60 y transformada en la sexta alegría madridista, a través del brasilero, Kaká, los dirigidos por Torres ya corrían como zombis, deslucidos y humillados.
Sobre el minuto 68, Callejón sacó un remate preciso a un ángulo imposible para el guardameta del ‘Millos’, 7-0 el marcador.
El último grito de gol del partido fue gracias al francés Karim Benzemá luego de un pase del último refuerzo ‘Merengue’: Luka Modric.
Millonarios regresa a Bogotá con mucha pena y nada de gloria, más que por abultado del marcador, porque era la representación del fútbol colombiano en el exterior.
Quedó en evidencia la distancia que existe en las capacidades, en la fortaleza anímica y en la estrategia, entre unos y otros, incluyendo la poca diplomacia del Presidente del Club, que con declaraciones inoportunas, contribuyó a la inestabilidad de una nómina que nunca tuvo, durante 90 minutos, un asomo o vestigio de ser un verdadero equipo de fútbol y sí uno de vereda.
