En los primeros minutos, el juego fue de lucha y fricción en el mediocampo, ambos equipos intentaron adueñarse del esférico, por lo que no hubo un claro dominador. Pasto fue el que mejor manejo le dio al balón, pero no tuvo claridad en el último cuarto de cancha, en parte por el buen funcionamiento defensivo del visitante.
Al comienzo del cotejo, predominaron las acciones de lucha y fuerza en la mitad de la cancha. Pastusos y azucareros disputaron el balón con los mismos argumentos, de presionar y cortar la mayor cantidad de avances, sin dejar así al juego sin un claro dominador, aunque la balanza se inclinara mayormente para los locales, la zaga verde estuvo firme.
Con Sebastián Villota, el Pasto tuvo la iniciativa, y filtró balones entres los centrales creando opciones para marcar. El local se fue arriba en el marcador al minuto 25, luego de una falta dudosa que cobró el árbitro Ulises Arrieta y que convirtió en gol de Victor Zapata de penalti.
El Cali reaccionó inmediatamente y dos minutos más tarde logró el empate, con anotación de Diego Amaya, con lo que revería el resultado en contra y emparejaba las acciónes.
En el tramo final de la primera parte, el equipo de Nariño adelantó sus líneas e hizo retroceder a su rival, pero no tuvo claridad para marcar el segundo tanto. Así se fueron al descanso.
Comenzando la segunda parte, el juego volvió a ser interrumpido de manera continua por las faltas, especialmente por parte del visitante, que por este motivo se llenó de amarillas antes del minuto 60.
Apesar de mantener un poco más la posesión del balón, al local le costó convertir. El Cali le apostó a ser sólido en el fondo y al contragolpe, con Vladimir Marín como el jugador con más proyección, aunque sin mucha precisión.
Así terminó el partido, igualados a uno y con un punto que deja resignados a los locales que no pudieron hacer valer su condición y resignados a los verdes que no estuvieron de acuerdo con el penal que cobró el central
