La seguía para la selección chilena que tenía en una Copa América, terminó al conseguir por primera vez el anhelado trofeo de este certamen tras 120 minutos de un partido tenso y dinámico pero sin el juego que todos esperaban.
Ante más de 60.000 personas quienes fueron parte del espectáculo, Chile durante el compromiso demostró dominio del balón con pases cortos en el mediocampo, pero cada vez que Argentina la recuperaba, llevaba peligro hasta el arco de Claudio Bravo con combinaciones entre Lionel Messi y Sergio Agüero sin suerte en el toque final.
A pesar del dominio local, Chile tardó 10 minutos en concretar la primera amenaza, un remate desviado de Eduardo Vargas fue el aviso, pero la intervención de Arturo Vidal generó preocupación al arquero Sergio Romero, quien tuvo que valerse de una maniobra para desviar el disparo del atacante.
La respuesta de la albiceleste se basó en la pelota parada ejecutada por Messi. Entre sus llegadas un centro del rosarino encontró la cabeza de Sergio Agüero, alegría que fue opacada cuando Claudio Bravo atajando el balón.
Cerca del final, Lavezzi sacó un remate tras una jugada por izquierda de Javier Pastore, pero se encontró nuevamente con la solidez de Bravo.
Ya en los 30 minutos complementarios el duelo se emparejó y cada selección se jugaba sus últimas cartas para anotar primero, goles que nunca llegaron, teniendo que recurrir a los doce pasos.
En los penales, Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez fueron los héroes de esta final al marcar los cuatro goles para el equipo chile, mientras que Messi fue el único que anotó para la albiceleste, ya que Gonzalo Higuaín mando el balón por encima de la portería y el arquero del Barcelona Claudio Bravo atajó el penal de Ever Banega.
