Arde el Grupo A, el dueño de casa, el encopetado Brasil cedió un valioso punto ante su similar de México.
El estratega azteca Miguel Herrera planteó un juego que le salió con lujo de detalles. Pero para aguarle la fiesta triunfalista que como locales viven los brasileros, contó con aliados que le resultaron definitivos.
El primero de ellos el arquero Guillermo Ochoa que estuvo gigante en cuatro jugadas claves que pudieron, de ser concretadas, convertirse en los factores que le hubieran cambiado la historia al encuentro.
En el Estadio Castelao de Fortaleza los primeros 20 minutos fueron de Brasil.
Sobre los 24 minutos México empezó a nivelar las acciones, sacudiéndose del dominio local.
El guardameta Julio Cesar tuvo que exigirse a fondo ante un disparo desde fuera del área de Herrera, mientras que el meta ‘Memo’ Ochoa en el minuto25 le sacó un remate de cabeza a Neymar.
Con un partido de toma y dame concluyeron los primeros 45 minutos.
Para la segunda mitad las acciones calcaron lo expuesto por ambas escuadras en la inicial. Sin negarle una gota de sudor a la camiseta, brasileros y mexicanos se sacaron chispas, en donde una y otra vez los arqueros, en especial Guillermo Ochoa, fueron providenciales para sacar al termino de los 90 minutos, sus arcos en cero.
Luis Felipe Scolari una y otra vez se tomaba la cabeza en medio del desespero y la impotencia, mientras que en el banco mexicano Miguel Herrea brincaba en cada oportunidad de gol que sus dirigidos dilpidaban.
Un empate sin goles, que satisfizo a los aztecas y dejó un amarga sensación en la ‘torcida’ brasilera, aunque para ambos debió quedar claro que hubo entrega de parte y parte.
En jugadas dudosas el central del compromiso estuvo acertado, en especial en jugadas dentro del área chica, que pudieron ser excusa para favorecer los intereses locales.
En la próxima jornada en este Grupo A, el miércoles 18 de junio Croacia enfrentará a Camerún en Manaos. El lunes 23 de junio, Camerún jugará con Brasil en Brasilia mientras que Croacia atenderá a México en Recife.
