Con sufrimiento, ante una Alemania que no cedió terreno y que quiso mantener su hegemonía como campeona del Mundo, así tuvo que padecer Brasil para conseguir su primera presea dorada en fútbol masculino en unos juegos olímpicos.
Fue Neymar el encargado de abrir el marcador y cerrarlo con el gol de la victoria desde el punto penal, después de más de 120 minutos de partido y definiciones desde los quince pasos, tras quedar empatados a un tanto durante los dos tiempos de 45 minutos y la prórroga.
El primer gol vino al minuto 26, con una majestuosa definición del 10 de la ‘Verdeamarela ‘ de pelota quieta que no pudo atajar Horn, con sus 192 centímetros de altura, y terminó entrando a la red después de chocar con el travesaño.
El empate llegó al minuto 58 por parte de Maximilian Meyer, quien disparó una pelota cruzada que terminó en el costado derecho del arco brasileño.
Los siguientes minutos fueron de llegadas al arco sin definición, lo que dio paso a la prórroga que no tuvo cambios en su marcador y por ende a la definición desde el punto penal.
Allí, desde los quince pasos, cuando ambos equipos habían logrado anotar en los primeros cuatro tiros, Weberton Da Silva atajó el último disparo de los alemanes con el que abría la puerta a que el oro se quedara en casa.
Y fue Neymar el encargado de tan importante gestión quien tras el pitazo cambio de posición, se detuvo y tras retomar la carrera efectuó un disparo que desató un estallido de euforia en el Maracaná y, en medio de la gloria, las lágrimas del 10 rodaron por su rostro.
Así, el anfitrión de estas justas olímpicas, que teniendo cinco mundiales, cuatro Copas Confederaciones y ocho Copas Américas, desde hoy tendrá una medalla de oro olímpico en sus vitrinas.
Así fue la anotación de Neymar que le dió el triunfo a Brasil:
Nadie vio el niñito que se metió a celebrar con Neymar su penal de oro. Falló la seguridad jaja pic.twitter.com/O1TLpCoJKi
— Jonathan Loaiza (@Jonathanloaiza) 20 de agosto de 2016
