Un autogol de Sead Kolasinac tan solo dos minutos después del pitazo inicial y un tanto de Lionel Messi a los 64 minutos, marcaron el camino de la victoria argentina sobre Bosnia. Para los europeos descontó Vedad Ibisevic en el minuto 84.
En la apertura del Grupo F, en Rio de Janeiro, Argentina el último equipo sudamericano en debutar en Brasil 2014, sufrió, a lo mejor, más de lo debido, ante un Bosnia que resultó un rival fuerte y peligroso.
En la primera parte el elenco ‘Gaucho’ lució dubitativo en el Maracaná, incluso pese a adelantarse en la pizarra gracias a un autogol de Sead Kolasinac, cuando el juego apenas llevaba dos minutos, se notó incómodo con una disposición táctica ordenada con un 5 - 3 – 2 que no le resultó efectiva ni eficiente a lo largo y ancho de la cancha.
El gol que le daba la ventaja a la ‘Albiceleste’ estuvo lejos de ser un aliciente y se convirtió, por el contrario, en un factor que llenó de inseguridad e imprecisiones a los jugadores argentinos, en procura de no perder por culpa de un gol bosnio, la poca confianza que se plasmaba en el terreno de juego.
Tras el descanso, Sabella le metió la mano a la plantilla. Ordenó variantes que borraron lo acontecido en el primer tiempo y Argentina fue otro equipo. Los ingresos a la cancha de Agüero, Higuaín y Fernando Gago hicieron del complemento un oasis ante los momentos difíciles de la primera mitad.
Pero Bosnia no fue un rival de papel. En tres oportunidades estuvieron cerca de vencer la resistencia del portero Sergio Romero, quien apareció de forma providencial para salvar la valla ‘Gaucha’.
Testigo del cambio fue el golazo que marcó Lionel Messi sobre los 18 minutos del complemento, tras una combinación con Higuaín que la ‘Pulga’ definió con clase y categoría, luego de dejar varios rivales en el camino.
Una desconcentración en el colofón del cotejo, responsabilidad de Federico Fernández, le permitió a Vedad Ibisevich anotar el descuento, para el dos por uno final.
