Definitivamente este segundo semestre para los equipos vallecaucanos ha sido exitoso pues por una parte ambos ya están clasificados a las fases finales del campeonato, y por otro Deportivo Cali es finalista de la Copa Águila.
Existen grandes diferencias entre uno y otro. Deportivo Cali ya cuenta con un proceso de casi un año con Lucas Pusineri al frente del equipo, estratega que ha ido espantando fantasmas y borrando aquellas dudas que tenían los hinchas respecto a su capacidad para dirigir el equipo. La nómina está conformada por dos o tres jugadores referentes, y el resto de esta la completan los canteranos a quien Pusineri ha dado total confianza y los ha potenciado, como a Andrés Arroyo, Rafael Tapia y Richard Rentería.
Mientras que Alexandre Guimaraes recién llegó a mitad de año a asumir las riendas del elenco escarlata. El esfuerzo económico por confeccionar una nómina competitiva fue importante, pues llegaron jugadores de recorrido y jerarquía como Rafael Carrascal, Matías Pisano, Michael Rangel y Duván Vergara y se le dio continuidad a referentes como Carlos Sierra. De igual manera, los hinchas tenían dudas de la capacidad de Guimaraes pues a pesar de ser un técnico mundialista llevaba varios años sin dirigir.
Lo cierto es que tanto América de Cali como Deportivo Cali viven un buen presente, vienen en una curva ascendente en su fútbol, y ya se pueden identificar ciertos elementos de una identidad futbolística en ambos elencos. Los dos equipos fueron los únicos en no salir del grupo de los ocho a lo largo de todo el torneo, y de ganar ambos en su último partido, y esperando otros resultados, podrían ser primero y segundo, erigiéndose como cabeza de cada grupo.
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