Colombia es uno de los países más biodiversos y ricos en recursos naturales del mundo, en gran parte gracias a su geografía. Las tres cordilleras que atraviesan el país tienen un impacto significativo en la biodiversidad, la economía, la cultura y el abastecimiento de recursos hídricos.
Estas tres cordilleras representan uno de los elementos geográficos más distintivos de Colombia, con beneficios que se extienden a múltiples aspectos de la vida en el país.
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Biodiversidad
Las tres cordilleras generan una gran variedad de ecosistemas y microclimas que han permitido a Colombia convertirse en uno de los países más ricos en biodiversidad del planeta. De acuerdo con el Instituto Humboldt, Colombia ocupa el segundo lugar en diversidad biológica a nivel global, solo superada por Brasil.
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Ahora bien, esto se debe a la presencia de hábitats diversos como páramos, bosques andinos y selvas tropicales que albergan miles de especies de plantas y animales. Muchas de ellas endémicas, lo que significa que solo se encuentran en el país.
Recursos hídricos en Colombia
Otro beneficio clave es la provisión de agua. Las cordilleras actúan como una barrera natural que captura la humedad, permitiendo la formación de numerosos ríos, lagos y sistemas de humedales.
Asimismo, el sistema montañoso de Colombia es crucial para el ciclo del agua en el país. Los páramos, localizados en las cimas de las montañas, son fuentes importantes de agua dulce. Según el Ministerio de Ambiente, Colombia posee cerca del 50% de los páramos del mundo, y estos ecosistemas proveen agua a millones de personas.
Igualmente, el río Magdalena, que nace en la Cordillera Central, es uno de los más importantes del país, tanto para el suministro de agua como para el transporte y la agricultura. El agua generada en las montañas también beneficia la producción hidroeléctrica, una de las principales fuentes de energía de Colombia.
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Economía y agricultura
Las condiciones climáticas y los suelos fértiles de las laderas de las cordilleras son ideales para la agricultura. Productos icónicos como el café colombiano crecen en estas áreas, particularmente en el Eje Cafetero, una región declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, las cordilleras son ricas en minerales como el oro, las esmeraldas y el carbón, recursos que han sido explotados durante siglos y que siguen siendo importantes para la economía nacional.
Diversidad cultural
Las cordilleras también han contribuido a la creación de diferentes culturas y tradiciones en las regiones que atraviesan. Las barreras naturales que representan las montañas han permitido el desarrollo de comunidades con identidades culturales distintas. Por ejemplo, los paisas en Antioquia o los boyacenses en la Cordillera Oriental.
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