Con el inicio de la COP16, las temáticas en materia ambiental son el foco de atención. No obstante, existe a su vez una tendencia al desconocimiento sobre la terminología que permea todos los debates que se llevarán a cabo dentro de la presente cumbre.
El concepto de biodiversidad es quizás el eje fundamental para comprender dichos debates, por lo que, a continuación, ahondaremos un poco en el significado de esta palabra bajo la cual se articulan las 23 metas que se pretenden alcanzar por parte de las 196 naciones en el 2030.
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¿Qué es la biodiversidad? y porqué se habla tanto de ella en la COP16 de Cali
Desde la organización WWF Colombia, apoyándose también en lo dicho por el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), la biodiversidad es definida como “la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie (diversidad genética). Lo que que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el mundo”.
De igual manera, los componentes que giran en torno a la biodiversidad hacen parte de una red completamente integrada o conectada. Por lo que el deterioro de alguno de esos elementos supondría una afectación para el propio ser humano. Especialmente en lo que compete al acceso de recursos básicos y esenciales brindados por la naturaleza como el agua potable, aire puro y alimentos.
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Cabe resaltar que, la biodiversidad posee diferentes indicadores de medición divididos en tres campos.
1. La diversidad genética, entendida como las características particulares dentro de cada especie. Es decir que, condensa la información bioquímica que determina su comportamiento y apariencia.
2. Diversidad de especies, la cual hace referencia a los tipos de animales y plantas que posee un determinado territorio.
3. La diversidad de ecosistemas, que vincula la variedad de las posibles relaciones entre especies que habitan en una misma región. Como también de la relación con el hábitat que las rodea (ya bien sea bosques, pantanos, montañas, lagos, ríos, paisajes agrícolas, océanos y costas).
La biodiversidad, un compromiso colectivo
Aunque aparente ser un campo ampliamente concurrido, los orígenes de la palabra biodiversidad se remontan en los años 80 ante la preocupación que suscitaba, globalmente hablando, la pérdida de especies en el ámbito natural.
Teniendo en cuenta lo anterior, diversas entidades como la Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente (AIDA). Integrando también los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, especifican que, para preservar correctamente la biodiversidad a escala mundial es necesario:
- Invertir en infraestructura verde (bosques urbanos o jardines botánicos)
- Producir alimentos, materiales y energía de forma sostenible.
- Apostarle al consumo racional y eficiente de agua.
- Apoyar a los pueblos indígenas y comunidades tradicionales, quienes resguardan muchos de los últimos reductos naturales que tiene el planeta.
- Abordar adecuadamente el crecimiento de la población y los niveles de consumo.
- Crear nuevas normas ambientales y mejorar el cumplimiento de las que ya existen.
- Frenar la contaminación y la sobreexplotación de recursos naturales.
Si bien es necesario el involucramiento de los principales lideres o mandatarios, la participación comunitaria resulta valiosa en el proceso de la conservación y preservación biológica. Lo cual es un campo que, desde la COP16, se intentará potenciar para generar un ejercicio inclusivo con todos los actores de la sociedad civil.
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