Expertos de la salud convergen en que esta enfermedad está generando una alteración de la población desde el punto de vista psicológico. “Cuando las informaciones revelan una microcefalia, una de las anomalías más complejas en el feto, y que puede ocurrir cuando la madre gestante está infectada por el virus, ella desarrolla cuadros de ansiedad, depresión y de mucha desconfianza, que impacta el ámbito familiar donde todos entran en la misma latitud de preocupación e inseguridad”, explica Álvaro Rodríguez Gama, profesor titular del departamento de Psiquiatría de la Universidad Nacional.
Para La bióloga y docente Ligia Moncada, coordinadora del Departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional, la alerta internacional por el virus del Zika, emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un llamado a la iniciativa para generar respuestas interdisciplinarias por la academia y la ciencia. La razón es que este virus, considerado epidemia por el ente rector de la salud mundial, obliga a tratar la situación de manera transversal y desde múltiples disciplinas.
Según la docente, aterrizar el lenguaje hace parte de esas acciones. “En las zonas en Colombia donde se cría el Aedes aegypti, la gente lo conoce como el ‘zancudo saraviado’ o el ‘zancudo patas blancas’, y perfectamente lo distingue de lo que es un Anofeles, y eso implica que la comunidad sabe de la ecología de su entorno”, explica la bióloga. “Muy probablemente a la comunidad científica le está faltando escuchar más a la sociedad”, añade.
La profesora Moncada afirma que desde la entomología, la alerta de la OMS debe entenderse como un llamado para que desde las agencias financiadoras se facilite la investigación básica, que pueda dar respuesta a inquietudes aún por resolver, como dónde se cría el insecto.
La iniciativa es otro factor determinante en las acciones para enfrentar una enfermedad de esta naturaleza. La evidencia de dicha falencia, revela la bióloga, es el caso de la leishmaniasis. “Uno de los vectores de esta enfermedad se deriva de un insecto que solo se encuentra en Latinoamérica; no obstante, se está sintetizando un vasodilatador muy potente cuya patente es japonesa, y no de ningún país de la región”.
