Ya se cumple un mes del crimen de Yuliana Samboní, la niña que fue raptada por el arquitecto Rafael Uribe Noguera, a las afueras de su casa en la capital del país.
El hecho ocurrió el 4 de diciembre en el norte de Bogotá, donde la pequeña fue encontrada por los investigadores de la Fiscalía en un apartamento del barrio El Chicó.
Según Medicina Legal, Yuliana Samboní, fue víctima de estrangulamiento, tortura y abuso sexual por parte de Rafael Uribe Noguera, quien admitió su responsabilidad por los hechos.
A medida que el proceso judicial avanza en contra de Noguera, sus hermanos Francisco y Catalina Noguera, también han sido vinculados a la investigación, con el objetivo de establecer si alteraron o no la escena del crimen.
El hecho no solo conmovió a la familia de la menor, sino a toda Colombia, cientos de personas se reunieron a exigir justicia y a reclamar por el atroz homicidio.
En el parque Lourdes, en Bogotá, la comunidad llevó flores blancas y velas en conmemoración de Yuliana Samboní. En Popayán, también hubo concentraciones, pues la familia y la menor eran oriundas del Cauca.
Pero ¿quién es el hombre que acabó con la vida de la pequeña? Se trata de Rafael Uribe Noguera, un arquitecto graduado en el 2003 de la Universidad Javeriana, de 38 años de edad, y miembro de una reconocida familia en la capital del país.
Hacía parte de la empresa familiar Lascaux construcciones SAS y vivía en apartamento de Chapinero Alto, pero además, tenía la posibilidad de acceder a otro apartamento de su familia, donde precisamente fue encontrado el cuerpo de Yuliana Samboní.
Algunas de las personas que conocen al hombre de 38 años, lo describen como un hombre mujeriego, celoso, montador, bebedor, con “tendencias delincuenciales”. Su familia tenía claro que él tenía problemas con las drogas y el alcohol, según el periódico El Espectador.
Por otra parte, los hermanos de Rafael Uribe Noguera, Francisco y Catalina, tendrán una restricción para viajar fuera de Colombia, de acuerdo al juez 68 de garantías con la necesidad de salvaguardar el proceso penal.
Sin embargo, deberán de cumplir con todas las citaciones que les hagan las autoridades, además de mostrar un buen comportamiento.
Finalmente, el arquitecto deberá ratificar ante el juez de conocimiento su confesión ante la Fiscalía, en la que aseguró que había secuestrado, torturado, violado y asesinado a Yuliana Samboní.
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