La historia de los niños que fueron rescatados el pasado 9 de junio en la selva de Guaviare, sigue causando sorpresas ya que aún hay muchas preguntas que giran en torno a cómo lograron sobrevivir tantos días y en condiciones tan desfavorables.
De hecho, se ha hablado mucho sobre el perro Wilson, que lastimosamente sigue perdido en la selva después de lograr ayudar a las Fuerzas Armadas; con distintas pistas para hallar a los cuatro pequeños. Aunque, él no era el único perrito que estaba adelantando estas labores de rescate.
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El canino Ulises también fue importante en este proceso, debido a que encontró los refugios que, al parecer, habrían sido construidos por los niños mientras se encontraban en la selva.
Por su parte, el perrito no logró continuar con el recorrido en el que estuvo por más de 15 días, pues contrajo una enfermedad que lo separó de su equipo y trabajo; dada las picaduras de los mosquitos nativos.
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Ahora bien, la operación ‘esperanza’ tuvo que seguir sin uno de sus fieles trabajadores, un perro pastor belga que permitió descubrir las primeras pistas que dieron con el paradero de los menores de 13, 9, 4 y un año de edad.
Cabe señalar, que Ulises se recuperó de dicha enfermedad, luego de ser atendido varios días por los veterinarios correspondientes.
Por último, estos dos perritos son considerados como los grandes héroes de la operación, que tuvo el apoyo también de más de 100 hombres; quienes estuvieron luchando en cada momento para hallar con vida a los niños.
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