Los municipios de Corinto y Caloto, en el norte del Cauca, vivieron horas de terror tras los ataques armados perpetrados por disidencias de las FARC este martes 8 de octubre.
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Los incidentes se produjeron durante la jornada de entrega de subsidios en las sedes del Banco Agrario, que fueron blanco de violentos asaltos.
Los atacantes, vestidos con prendas camufladas y fuertemente armados, irrumpieron en los bancos, retuvieron a los empleados y sustrajeron una importante suma de dinero. En el caso de Caloto, se confirmó el robo de al menos 15 millones de pesos.
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Los asaltantes, tras ingresar disparando contra la Fuerza Pública, se llevaron el dinero de las entidades bancarias mientras los clientes eran evacuados por seguridad.
En Corinto, las autoridades informaron que los atacantes bloquearon las vías de acceso con vehículos, posiblemente cargados con explosivos, para dificultar la respuesta militar.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se pronunció desde la ciudad de Cali, señalando que "la rápida intervención del Ejército y la Policía permitió que los agresores se retiraran", aunque la situación en la región sigue siendo tensa. Las autoridades trabajan para restablecer el orden y garantizar la seguridad de los habitantes de la zona.
Este ataque se suma a otro hecho violento ocurrido horas antes en el municipio de Toribío, en el norte del Cauca, donde tres personas terminaron asesinadas y cinco más resultaron gravemente heridas en un ajuste de cuentas entre grupos ilegales.
Las autoridades continúan investigando los hechos.
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