La congresista Dilian Francisca Toro radicó el 18 de febrero, ante la secretaría del Senado, la renuncia a su investidura. Según trascendió, las directivas de la corporación legistaltiva aceptaron la decisión.
Al parecer la política vallecaucana tomó la determinación para dedicarse de lleno a la defensa de su nombre en el proceso judicial que se le adelanta por el presunto delito de lavado de activos por parte de la Corte Suprema de Justicia.
Desde finales de julio del año pasado, Toro se encuentra detenida en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional. La exalcaldesa de Guacarí está vinculada a una investigación por haber participado en la compra de unas fincas en zona rural de Palmira, las cuales al parecer pertenecieron a narcotraficantes.
Según la normativa vigente, quien ocuparía la curul de la vallecaucana sería Andrés Felipe Guerra Hoyos de acuerdo con los resultados de las votaciones del 2010.
El alto tribunal que lleva la investigación de la excongresista anunció que el 21 de marzo se definiría su situación jurídica.
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