El Papa Francisco continuó este sábado ganándose el cariño de los colombianos, en la tercera y penúltima jornada de su visita al país.
"Obispos, sacerdotes, personas consagradas y seminaristas, Queridas familias, ¡queridos 'paisas'!", fueron las palabras iniciales del Pontífice en la reunión en el Estadio La Macarena, de la capital antioqueña.
Aunque este encuentro fue eminentemente religioso, el Papa acudió a términos coloquiales para dirigirse a los colombianos.
Sobre las vocaciones religiosas, comentó que pese a la crisis cultural, "y en medio de ella, contando con ella, Dios sigue llamando" y pidió no tener miedo.
"Desde el comienzo ha sido así", expresó el Papa Francisco y agregó que '"Dios siempre ha hecho el milagro de generar buenos racimos, como las arepas al desayuno", manifestó.
"La promesa es que daremos fruto, y en abundancia, como el grano de trigo, si somos capaces de entregarnos, de donar la vida libremente. Tenemos en Colombia ejemplos de que esto es posible", continuó el sucesor de Pedro.
Y pidió pensar '"en santa Laura Montoya, una religiosa admirable cuyas reliquias tenemos con nosotros y que desde esta ciudad se prodigó en una gran obra misionera en favor de los indígenas de todo el país".
"Así mismo, podemos recordar al beato Mariano de Jesús Euse Hoyos, uno de los primeros alumnos del Seminario de Medellín, y a otros sacerdotes y religiosas de Colombia, cuyos procesos de canonización han sido introducidos; como también otros tantos, miles de colombianos anónimos que, en la sencillez de su vida cotidiana, han sabido entregarse por el Evangelio", puntualizó.
Finalmente indicó que los religiosos están llamados a "ser promesa de un nuevo inicio para Colombia, que deja atrás diluvios de desencuentro y violencia, que quiere dar muchos frutos de justicia y paz, de encuentro y solidaridad".
Vea también:
#ElPapaCol "El Señor ha puesto su mirada sobre Colombia: ustedes son signo de ese amor de predilección” pic.twitter.com/qP7WzQDEqp
— Noticiero 90 Minutos (@Noti90Minutos) 9 de septiembre de 2017
