Una noche de fuertes tensiones se vivió en Popayán, además de la destrucción de la Unidad de Reacción Inmediata; donde presuntamente fue abusada una joven de 17 años, también fue vandalizada la sede de la Fiscalía y Medicina Legal.
Sumado a esto, se registró la muerte de un universitario de 22 años en medio de las protestas; en las que también fueron destruidas señalizaciones de tránsito, alumbrado público, cajeros y otros bienes públicos.
Algunos manifestantes trataron de dañar el Colegio de la Policía ubicado en el barrio La Esmeralda. Además se reportaron más de 40 heridos.
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La ONU Derechos Humanos en Colombia informó que condenaba ese ataque: "urge proteger evidencias forenses que allí se encuentran; y que son fundamentales para búsqueda de desaparecidos, verdad, justicia y reparación para las víctimas. Los funcionarios se encuentran a salvo, les expresamos nuestra solidaridad".
Por otra parte, se reportó un incendio en una empresa de telecomunicaciones. También, hubo reportes de hechos violentos, por enfrentamientos, gases y detonaciones en el barrio Bello Horizonte; donde residiría el estudiante Sebastián Múnera Quintero, que murió en la tarde del viernes en hechos en los que también señalan a la fuerza pública.
De otro lado, el presidente Iván Duque informó en la noche del viernes que dio instrucciones al ministro de Defensa, Diego Molano; y al ministro del Interior, Daniel Palacios, para que se trasladen a Popayán ante la situación de orden público en esa ciudad. Finalmente, la alcaldía a decretó toque de queda desde las 6:00 p.m.
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