El lugar de los hechos fue en la Unión, Nariño, en donde la pequeña fue entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y estaba a cargo de una madre sustituta mientras se encontraba, al parecer, en proceso de adopción.
Gracias a los videos de las cámaras de seguridad de la zona se observa como la madre se lleva a la pequeña Dulce María; fue la persona que estaba a cargo de ella quien informó la desaparición de la niña.
De inmediato, las autoridades correspondientes comunicaron una alerta de secuestro de la menor; también, la Policía, Fiscalía y otras entidades de seguridad iniciaron con la búsqueda.
Pasadas 12 horas después de haberse conocido los hechos, el Consejo de Seguridad ofreció 20 millones de pesos de recompensa, tanto por parte de la Gobernación como de la policía, para la persona que diera información sobre el destino de las personas.
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El pasado miércoles, la sorpresa fue mayor ya que por un video que circulaba en redes sociales se dio a conocer que la menor se encontraba en la ciudad de Cali junto con su madre y una tía llamada Nelsa.
Las dos mujeres difundieron un vídeo donde la pequeña expresó el maltrato que sufría diariamente, dijo que la encerraban en una habitación, le decían que ‘no servía para nada’ y hasta le daban tareas como el aseo del baño.
La madre, en un video, comunicó que había tomado la decisión de llevarse a su hija por los maltratos por los que estaba pasando la niña.
“Tengo pruebas, debido a los maltratos físicos y psicológicos, tomé la decisión de recuperar a mi hija de la forma como lo hice, llegamos a Cali y la llevamos hasta el ICBF de la ciudad; para seguir con un proceso transparente y diferente, para que se haga el seguimiento que corresponde a mi familia, y a mí, como madre; para que ella sea entregada a mis familiares mientras se me hace un seguimiento; como mamá tengo el derecho de recuperar a mi hija”, expresó Maritza, la madre de la menor.
Irregularidades en el caso
Nelsa Beltrán, la tía de la menor, declaró que ellos fueron descartados del proceso de custodia; a pesar de sostener una familia estable y sin dificultades.
“En efecto, fue la familia quien llevó a la menor hasta Cali para buscar ayuda, debido a los maltratos e irregularidades en el proceso con el ICBF; fuimos excluidos del proceso de custodia, a pesar de tener familiares responsables”, comentó.
Esta acción se catalogó como se secuestro simple, aunque tenga su complejidad el caso. Por tal motivo, según la ley, no es excarcelable y la madre deberá responder por la forma en la cual llevó a cabo sus acciones; así que se le atribuirá más responsabilidad.
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“Es un delito, en este caso es un secuestro simple, en esta oportunidad la madre no tenía la custodia, puesto que se la restringieron. Sin embargo, al secuestrarla, ella no tenía la intención de sacar un provecho ilícito, que se puede expresar en dinero o una extorsión; lo que motivó a la mamá es el apego, el afecto, el amor, que se convierte en desesperación por tener a su hija, pero, lastimosamente; ante la ley la acción cometida es un delito”, dijo el abogado penalista, Luis Fernando Ch.
Grave situación para la madre
Las opiniones al respecto están divididas debido al tema legal y sentimental. El jurista declaró que: “La custodia fue retirada y trasladada a una mamá de paso, la cual debe responder por la menor en todos los aspectos. Si las autoridades se dan cuenta de irregularidades, deben actuar de manera inmediata para proteger los derechos de la niña”.
“Se cometió un delito, no se agrede a la madre, tampoco a la madre sustituta sino a la sociedad, el delito es en contra de la sociedad; porque para toda la población aplica el Código Penal, lo que infringió fue una ley que aplica en toda Colombia”, afirmó un abogado frente a la situación.
Por el momento, la Fiscalía deberá de seguir con su debido proceso ya que irrumpió la ley agrediendo a la sociedad. Además, como el delito no afecta a la madre, no puede conciliar.
Sin embargo, si se comprueba para la persona que tenía la custodia de la menor que está estaba siendo maltratada psicológica y físicamente; estas acciones de alguna manera podrían reducir la posible sentencia.
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