Colombia

La JEP imputa al General (r) del Ejército, Mario Montoya, por "falsos positivos"

Es la primera vez que la JEP imputa a un excomandante del Ejército colombiano, por las ejecuciones extrajudiciales de jóvenes inocentes.

La JEP imputa al General (r) del Ejército, Mario Montoya, por "falsos positivos"
El general del Ejercito colombiano retirado Mario Montoya, en una fotografía de archivo. EFE/Daniel Munoz

Es la primera vez que la JEP imputa a un excomandante del Ejército colombiano, por las ejecuciones extrajudiciales de jóvenes inocentes.

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La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó este miércoles por primera vez a un excomandante del Ejército colombiano, al acusar al general retirado Mario Montoya, junto a otros 8 militares, de 130 ejecuciones extrajudiciales de jóvenes inocentes (los conocidos en Colombia como "falsos positivos") en el noroccidente del país.

La JEP, el tribunal ad hoc creado por el acuerdo de paz con las FARC, considera a Montoya posible autor de "crímenes de guerra y de lesa humanidad" por "asesinatos y desapariciones forzadas ilegítimamente presentados como bajas en combate por agentes del Estado".

Esto, entre 2002 y 2003 en el oriente del departamento de Antioquia, cuando era comandante de la Cuarta Brigada del Ejército.

Y le acusa de:

"Mentir sobre el número de bajas, encubrir casos de extralimitación del uso de la fuerza, presionar a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas 'en combate'.

Además, emplear un lenguaje violento que exaltaba el derramamiento de sangre y ordenar que no se reportaran capturas por considerarlas resultados operacionales indeseados".

Catalina Díaz, magistrada de reconocimiento de verdad de la JEP

Junto a Montoya, por los mismo crímenes, la Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad de la JEP también imputó a los tenientes coroneles Julio Alberto Novoa Ruiz e Iván Darío Pineda Recuero.

Además de cuatro subtenientes, un teniente y un soldado regular, todos antiguos integrantes del Batallón de Infantería No. 4 "Jorge Eduardo Sánchez" (BAJES) y retirados del Ejército.

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Montoya y los dos excomandantes del BAJES son acusados, "por su posición de liderazgo", por la presión que cada uno de ellos ejerció para que se produjeran las bajas en combate:

"Una práctica que se replicó a lo largo de toda la cadena de mando militar, hasta constituir el punto de partida del patrón macrocriminal de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate".

"Según el auto de la Sala, esos oficiales, mediante la articulación de órdenes genéricas y, en algunos casos, implícitas, y de medidas de diversa naturaleza, instigaron o indujeron a los ejecutores materiales, a pesar de no tener siempre contacto directo con ellos y encontrarse, por regla general, relativamente alejados del lugar de la perpetración", consideró la sala de imputaciones.

A Montoya la JEP -que ofrece penas alternativas a prisión por reconocimiento de verdad- le pidió que reconozca su responsabilidad a "título de autor" de haber mentido sobre los números de supuestas bajas de las extintas FARC.

Así como su encubrimiento de estos crímenes de guerra y por esta presión que ejerció sobre sus inferiores.

Montoya es el militar de mayor rango que ha rendido versión ante este tribunal por los "falsos positivos".

Este, es uno de los episodios más oscuros del conflicto en el que militares ofrecían trabajo a jóvenes, sobre todo de clases bajas, para llevárselos a otras partes del país y asesinarlos.

Lo anterior, con el objetivo de presentarlos como guerrilleros muertos en combate y así conseguir incentivos y premios de sus superiores.

Hasta el momento, la JEP considera que en el país se produjeron 6.402 muertes o desapariciones forzosas ilegítimamente presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008.

Fechas que corresponden con el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), del que Montoya fue comandante del Ejército entre 2006 y 2008.

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67 IMPUTACIONES POR "FALSOS POSITIVOS"

Con estas nuevas nueve, la JEP ha imputado hasta el momento a 62 personas por "falsos positivos" en el Caso 03, de las cuales 55 (el 89 %) han reconocido su responsabilidad.

De estos nuevos 130 crímenes imputados (entre los que hay 4 niñas, 11 niños y 3 personas en condición de discapacidad) a los nueve exmilitares, 53 corresponden a 2002 y 77 a 2003.

La JEP destacó tres modalidades en los "modus operandi" en estos crímenes: a algunas víctimas las sacaron de sus casas, trabajos o de transportes y luego los señalaron de ser guerrilleros.

A otras personas en condiciones de vulnerabilidad las engañaron con promesas de trabajo para luego asesinarlas.

Por último, también hubo asesinatos y desapariciones de posibles guerrilleros pero que fueron asesinados fuera de combate, lo que atenta contra el DIH.

Esta determinación se da dentro del subcaso en el departamento Antioquia (noroeste), una de las seis zonas priorizadas en el Caso 03, el de los llamados "falsos positivos", explicó la magistrada, que añadió que se sigue investigando otros casos donde también podría tener responsabilidad.

Ahora los imputados tendrán 30 días hábiles para reconocer o rechazar los hechos.

Tras lo cual la JEP fijará una audiencia pública (si los reconocen) y se adoptará una resolución para que el Tribunal para la Paz imponga una sanción propia, si es el caso, que podría excluirles de ir a prisión.

Si los comparecientes niegan su responsabilidad, se remitirá el caso a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), donde podrían enfrentar penas de prisión de hasta 20 años.

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Gobierno colombiano radicó nueva reforma de salud: Conozca algunos puntos importantes

Después de que se hundiera la reforma de salud en abril del 2024, el Ministerio de Salud presentó un nuevo texto.

Gobierno colombiano radicó nueva reforma de salud: Conozca algunos puntos importantes
FUENTE: EFE/ Ministerio de Salud

Después de que se hundiera la reforma de salud en abril del 2024, el Ministerio de Salud presentó un nuevo texto.

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El Gobierno colombiano radicó este viernes en el Congreso para su aprobación un nuevo proyecto de ley de reforma a la salud, después de que en la legislatura pasada, en abril de este año, se hundiera la anterior.

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Sin anuncio previo, el Ministerio de Salud presentó al Congreso el nuevo texto que pretende garantizar "que todos los ciudadanos accedan a servicios de calidad sin barreras y con equidad".

"Queremos construir una salud sin barreras, donde cada ciudadano, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, pueda acceder a servicios de calidad".

Afirmó el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Jaramillo, citado en un comunicado.

La nueva reforma

Según lo detallado por el Ministerio, el nuevo texto quiere eliminar barreras económicas, geográficas y administrativas. Todo eso con el fin de acceder a servicios de salud, ofreciendo una red articulada de hospitales y clínicas.

También pretende que se extienda los servicios a zonas rurales y promocione la formación de los profesionales de salud, así como simplifique los trámites.

Como en la anterior reforma, pretende dar más poder a la Administradora de los Recursos de Salud (Adres). Esta entidad pública es la que se encarga de girar los recursos a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) privadas que es a la que están abonadas la ciudadanía para recibir la atención sanitaria.

Por ello, la Adres será el pagador único y quien cancele a hospitales y clínicas (en vez de las EPS), en un nuevo sistema de salud.

Además, busca enfocarse en la atención de prevención, con mayor capacitación de los profesionales de la salud y apostando por Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y los Equipos de Salud Territorial.

"Estarán en primera línea, brindando atención cercana a las comunidades, reduciendo inequidades y respondiendo eficazmente a las necesidades locales".

Comentó el Ministro Jaramillo.

Hundimiento de la reforma

A pesar de las similitudes con el texto que se hundió en abril por iniciativa de la oposición, el ministro de Salud se mostró confiado en su tramitación.

"Este proyecto de ley refleja un proceso de consenso amplio. Hemos tomado en cuenta y abordado las observaciones de todas las partes involucradas para lograr una reforma integral y efectiva".

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La polémica reforma anterior, que suscitó críticas de amplios sectores, incluidas las EPS y gremios sanitarios, se hundió en una de sus fases más preliminares de tramitación. Esto ocurrió cuándo nueve congresistas de la Comisión Séptima del Senado votaron una ponencia para archivar definitivamente la iniciativa.

La reforma hundida había sido aprobada a finales del año pasado por la Cámara de Representantes. Además, pasó a debates en el Senado a pesar de las numerosas críticas hechas al proyecto por asociaciones médicas y de pacientes.

Actualmente, el sistema sanitario colombiano está en crisis, pues la mayoría de EPS privadas se encuentran intervenidas por el Gobierno.

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¿Cuáles son las nuevas directrices sobre el manejo de la protesta social? Experto despeja dudas

La nueva directriz de la Fiscalía General marca un cambio significativo en la forma en que se abordan los delitos relacionados con la protesta social en Colombia.

La nueva directriz de la Fiscalía General marca un cambio significativo en la forma en que se abordan los delitos relacionados con la protesta social en Colombia.

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El documento de las nuevas 31 directrices por parte de la Fiscalía General de la Nación, que fue firmado por la fiscal Luz Adriana Camargo. Ha encendido un amplio debate sobre la forma en que se abordarán los delitos relacionados con la protesta social en Colombia.

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La nueva directriz, firmada el 10 de septiembre de 2024, busca equilibrar la protección del derecho a la protesta pacífica con la necesidad de mantener el orden público.

Según la fiscal general Camargo, el objetivo es asegurar que las manifestaciones se desarrollen sin violaciones a la ley, al mismo tiempo que se evita la criminalización de la protesta legítima.

Este es el enfoque de la nueva directriz

Raimundo Tello, Magíster en Criminología y Especialista en Derecho Penal, explicó en una entrevista para el Noticiero 90 Minutos, que las nuevas directrices reafirman el derecho constitucional a la protesta pacífica, pero aclaran que cualquier acto delictivo, como vandalismo o saqueos, será investigado y judicializado de manera rigurosa.

"La directriz no pretende debilitar a la fuerza pública. Más bien, busca asegurar que los delitos sean tratados con la seriedad que requieren, sin afectar el derecho a manifestarse pacíficamente".

Afirmó el abogado.

Una de las principales novedades es que la justicia ordinaria, en lugar de la justicia penal militar, será la encargada de investigar y judicializar los delitos cometidos durante las protestas.

Este cambio, según Tello, se alinea con el artículo 213 de la Constitución, que establece que los civiles no pueden ser juzgados por tribunales militares.

Por otro lado, la directriz ha generado opiniones divididas. Algunos críticos temen que las nuevas políticas podrían limitar la capacidad de la fuerza pública para manejar situaciones de desorden y actos vandálicos. Sin embargo, Tello aclaró que la directriz no busca debilitar la fuerza pública, sino garantizar que actúe dentro de los parámetros constitucionales.

"Los actos delictivos deben ser investigados y tratados adecuadamente, pero sin reprimir de manera desproporcionada a quienes ejercen su derecho a la protesta pacífica".

Añadió Tello.

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Por otro lado, defensores de la medida aplauden la directriz por promover un enfoque más equilibrado y respetuoso de los derechos fundamentales. Pues la directriz busca evitar la criminalización excesiva de las protestas.

Otro punto importante de esta directriz, trata de que refuerza que los civiles involucrados en delitos durante las manifestaciones serán juzgados por la justicia ordinaria. Asegurando un proceso judicial transparente y equitativo. Esto responde a preocupaciones previas sobre la aplicación de la justicia penal militar en casos que involucran a civiles.

Esta directriz cambiaría radicalmente el manejo de los delitos bajo protesta en Colombia

La emisión de directrices por parte de la Fiscalía General no requiere la aprobación del Congreso, según el artículo 251 de la Constitución.

Estas directrices están basadas en la ley y tienen fuerza vinculante. Aunque, su aplicación puede ser revisada por los tribunales si se considera que violan derechos fundamentales o principios constitucionales.

Esto marcaría un cambio significativo en la forma en que se abordan los delitos relacionados con las protestas sociales en Colombia.

Finalmente, la población y los especialistas seguirán de cerca la implementación de esta directriz. Para asimismo, evaluar su efectividad y su influencia en la gestión de las manifestaciones en el país.

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Polémica directriz de la Fiscalía General reformula enfoque sobre delitos en protestas sociales

El manejo de la protesta social en Colombia tiene opiniones divididas. Pues según datos, ha sido un espacio de diferentes actos violentos.

El manejo de la protesta social en Colombia tiene opiniones divididas. Pues según datos, ha sido un espacio de diferentes actos violentos.

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La reciente directriz emitida por la Fiscal General Luz Adriana Camargo ha generado una intensa controversia al redefinir cómo los fiscales deben abordar los delitos relacionados con la protesta social.

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Esta medida ha sido interpretada por muchos como un intento de suavizar las responsabilidades penales de aquellos involucrados en actos de violencia y vandalismo durante las manifestaciones.

El nuevo enfoque ha sido recibido con críticas mixtas por parte de abogados y especialistas en derecho. Para algunos, la directriz representa una peligrosa legitimación de la violencia contra la fuerza pública.

"La protesta social no puede ser criminalizada, pero tampoco se puede permitir que quienes protestan violentamente maten o torturen a nuestros policías y militares".

Manifestó Gilberto Gómez, Abogado Constitucionalista y Penalista.

Por otro lado, defensores de la nueva política argumentan que esta es una medida necesaria para proteger el derecho a la protesta pacífica.

"Unos centenares de manifestantes todavía permanecen tras las rejas como consecuencia de la criminalización de la protesta social agenciada por el fiscal Francisco Barbosa. Y a la que hoy pretende ponerle fin la doctora Luz Adriana Camargo".

Afirmó Elmer Montaña, Abogado Penalista.

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Datos revelarían alarmantes cifras de crímenes en la protesta social

Las cifras respaldan la preocupación por la criminalización excesiva de la protesta social. Según datos de la Defensoría del Pueblo, en 2021 se registraron 417 violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones.

Esto arrojó como resultado la muerte de 58 jóvenes y la detención de 110 personas. Especialistas en derecho argumentan que en una democracia debe siempre existir el derecho a la protesta, siempre que sea pacífica.

A lo que, enfatiza la necesidad de investigar los abusos cometidos por los agentes del estado.

"Que ordenen las inmediatas investigaciones de todos los vejámenes que cometieron los agentes del Estado en contra de las protestas pacíficas de los estudiantes y de la comunidad y de los jóvenes de los barrios".

Diego Méndez, Abogado Penalista

La nueva directriz también incluye un cambio significativo en el manejo de los delitos durante las protestas, estableciendo que la justicia ordinaria, y no la justicia penal militar, será la encargada de investigar y judicializar estos casos.

Este cambio ha sido recibido con una mezcla de alivio y escepticismo, reflejando la complejidad del equilibrio entre proteger el derecho a la protesta y mantener el orden público.

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