Las constantes invasiones a haciendas por parte de los indígenas versus la industria de la caña en el Cauca. ¿Quién tiene la razón? Este es nuestro tema de hoy en detalle, con nuestro jefe de contenidos Miguel Ángel palta.
Dicen los indígenas del norte del Cauca que por décadas han luchado para que les devuelvan las tierras que alguna vez fueron de sus ancestros.
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Un conflicto que ha desencadenado en la toma de haciendas y órdenes de desalojo que por lo regular, terminan violentamente.
Según el Informe Nacional de Desarrollo Humano del PNUD, las mejores tierras en el Cauca están en pocas manos, por eso y ante el incumplimiento del estado, los indígenas presionan taponando las vías o inclusive quemando la caña sembrada por ingenios y particulares.
Las posiciones son cada vez más irreconciliables, pues en el norte del Cauca hay indígenas que no están de acuerdo con las vías de hecho para reclamar las tierras, que según los cabildos les pertenece, pues en Corinto, por ejemplo, la violencia continúa.
Además, las grandes haciendas también emplean mano de obra indígena y aseguran, que son muchos los que están perdiendo sus puestos.
Para el catedrático Raúl Fernando Núñez, la lucha de tierras es un proceso muy complejo en donde el estado se ha quedado corto en darle una salida a esta milenaria problemática.
Añade, que el reto es el de lograr la unidad antes que dividir, más aún cuando está en marcha un proceso de paz con las Farc que obliga a repensar un nuevo país y a respetar la propiedad privada pero también la dignidad, la memoria y la historia.
