La Misión de Observación Internacional por Garantías a la Protesta Social y Contra la Impunidad en Colombia señaló a la Fuerza Pública de dar tratamiento de guerra al reciente Paro Nacional. Esta se cumplió en contra del Gobierno y se realizó del 28 de abril al 15 de junio pasados. Así lo concluyó en un informe presentado el jueves.
"La Misión ha podido establecer, tras recibir testimonios individuales y colectivos en las diferentes regiones y después de entablar reuniones con diferentes autoridades territoriales y organismos de control; que el tratamiento dado por la Policía Nacional y las Fuerzas Militares hacia la protesta social es similar a la estrategia militar que utiliza el Estado para combatir a actores armados ilegales". Señaló la entidad en su reporte, titulado "Informe final, Misión SOS Colombia".
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La misión, conformada por observadores de doce países, visitó Colombia del 3 al 12 de julio pasado; tras el llamado Paro Nacional convocado por las principales centrales obreras del país en contra del Gobierno central, en el marco del cual se denunciaron violaciones a los derechos humanos por parte de la Fuerza Pública contra manifestantes; lo que también motivó la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En su informe, la Misión agregó que la Fuerza Pública de Colombia utiliza discursos y técnicas "con el objetivo de enfrentar a un enemigo interno".
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"Política definida"
De lo anterior, señala el reporte, se extraen elementos que sobresalen del actuar de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares como institución; es decir, "no como situaciones ocasionales y particulares; sino, por el contrario, como una política definida antes, durante y posterior a las movilizaciones y protestas en el marco del Paro Nacional".
Al respecto señala situaciones como "el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, la utilización de armamento, municiones no permitidas; así como la manipulación de municiones para causar un daño e impacto mayor sobre la salud y la vida", entre otros.
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El informe también señala que se evidencia "la infiltración de agentes de policía vestidos de civil en las manifestaciones con el fin de generar escenarios de confrontación y hacer un seguimiento selectivo a líderes y lideresas".
Sobre el particular dijo que dicha conducta se observó en la mayoría de las regiones visitadas por las comisionadas y comisionados; especialmente en Barrancabermeja (nordeste), Cali, Nariño (suroeste), Bogotá (centro) y Medellín (noroeste).
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Por último, indicó que en algunos casos estas infiltraciones también provienen de grupos armados ilegales.
El documento abordó las violaciones a los derechos humanos que se documentaron en el marco de la visita; como homicidios selectivos; desaparición forzada; detenciones arbitrarias; violencias basadas en género, torturas, y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
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Según la Misión, el reporte se elaboró con base en visitas en terreno, más de 70 informes de organizaciones locales y regionales, y más de 180 denuncias de víctimas en el marco del Paro Nacional. (Sputnik)
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