Hace un mes se originó un voraz incendio en el Páramo de Berlín, en Santander, que tuvo una duración de alrededor de cuatro días y que dejó una afectación de más de 400 hectáreas de bosque virgen.
De acuerdo con las autoridades, entre las afectaciones, 40 hectáreas de frailejones, planta insignia de los páramos de Colombia, fueron víctimas de las llamas.
El panorama era desolador al ver un ‘cementerio’ lleno de esta especie totalmente quemada.
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Pese a esto, expertos de la Universidad Industrial de Santander, UIS, visitaron el páramo de Berlín e indicaron que había una esperanza de que el frailejón pudiera surgir; debido a que el cogollo al interior de la planta no se había quemado y todavía captaba agua.
Ahora, un mes después, revelaron fotos que evidencian el estado del cogollo de los frailejones quemados, el cual comenzó a salir, mostrando una esperanza de vida en medio de la creencia de que estaban muertos por quedar incinerados.
"Al abrir las hojas de los frailejones, se observó que el cogollo que permite su crecimiento permanece humedecido y protegido por las mismas hojas; al igual que su tallo”.
Diego Suescún del programa de Ingeniería Forestal de la sede Málaga, y Javier Pinzón Torres, de la subdirección académica del Ipred; profesores de la UIS.
Además, los profesores de la UIS indicaron que, pese a que el panorama es triste, hay vida en esta vegetación, pero, depende principalmente de “las condiciones ambientales y del trabajo que se pueda adelantar, estrategias de conservación del suelo y propagación de especies nativas”.
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